El vigente campeón, que atesora ya 400 puntos al frente de la general de Pilotos, 177 más que el segundo, su compañero de equipo el mexicano Sergio 'Checo' Pérez -que este domingo se vio obligado a abandonar-, volvió por sus fueros después del inexplicable fin de semana en Singapur para dejar casi sentenciado el campeonato.
Su decimotercera victoria en las 16 carreras disputadas hasta el momento -no se celebró el Gran Premio de Emilia-Romaña por las inundaciones- le permite disponer en Catar, dentro de dos semanas, de su primer 'match ball' del curso; si termina al menos sexto en la carrera al esprint, será campeón. Ya tiene el título Red Bull, que se coronó por sexta vez en el Mundial de Constructores con 623 puntos, 318 más que Mercedes.
La nota amarga para el equipo de la bebida energética la puso 'Checo' Pérez, que salía quinto y que no pudo terminar la carrera en Suzuka tras sufrir un sinfín de contratiempos: rompió dos veces el alerón delantero y recibió un par de sanciones que le lastraron considerablemente.
En carrera, los dos McLaren fueron incapaces de dar caza al intratable 'Mad Max'. El británico Lando Norris fue el que más cerca se quedó, a casi 20 segundos, mientras que el australiano Oscar Piastri confirmó el gran salto de la escudería de Woking al cerrar el podio con su tercera posición.
Por detrás, el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) ató la cuarta plaza en el 'doble sandwich' de Ferrari y Mercedes: el británico Lewis Hamilton finalizó quinto, por delante de Carlos Sainz, y George Russell fue séptimo. Este último arriesgó con una única parada que permitió a Leclerc superarle en el tramo final de una carrera marcada por la altísima degradación de los neumáticos.
Ese hecho hizo que el madrileño retrasase demasiado su última entrada en boxes, y Hamilton lo aprovechó para adelantarle; sin embargo, Sainz todavía tuvo tiempo de ganar una plaza al pasar a Russell.
Por su parte, Fernando Alonso, cuyo objetivo era minimizar la distancia con Hamilton en la tercera plaza del campeonato, tuvo que conformarse con el octavo lugar, en el que rodó tranquilo con los Alpine y los AlphaTauri lejos. De nada le valió su fantástica salida, en la que superó a cuatro monoplazas, porque las prestaciones de su Aston Martin le devolvieron a su posición real y le dejan ahora a 16 unidades del heptacampeón en la general.
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