La nueva familia ejecutiva del Real Mallorca SAD ya tiene rostros y
nombres. Mateo Alemany se confirma como el hombre fuerte, con todo
el poder ejecutivo ya que desde ayer es oficialmente el nuevo
presidente de la entidad manteniendo sus funciones de consejero
delegado.
Desaparece la figura del presidente institucional por lo que
Guillem Reynés pasa a desempeñar un puesto de consejero. Se esfuma
también la figura del segundo vicepresidente. Juan Buades deja este
cargo y desciende a consejero secretario. Vicenç Rotger es por lo
tanto el único vicepresidente del organigrama ejecutivo y el
encargado de representar al club en los actos públicos y sociales.
Se confirma por otra parte la inclusión de Antoni Calafat en el
consejo al que hacen su entrada también Antonio Asensio Mosbah,
hijo del propietario, John Gibbons, hombre de confianza del máximo
accionista y uno de los hombres fuertes en el área financiera del
grupo y Marcel·lí Socias que desempeña en Zeta un lugar destacado
en el departamento de marketing.
Francisco Matosas, la mano derecha de Asensio, dejó bien clara
en su intervención inicial que el máximo accionista del club sigue
creyendo en el proyecto mallorquinista. «La propiedad sigue
apostando por el Mallorca y creemos que Mateo Alemany ha sido una
persona determinante en él y por este motivo, además de que siga
desempeñando las mismas funciones que hasta ahora, asume también el
cargo de presidente. La propiedad tiene una gran confianza en
Alemany y en los miembros de este consejo que por otra parte
alberga muy pocos cambios ya que lo que importa ahora es mantener
una continuidad en la fórmula de trabajar que llevamos a cabo desde
hace varios años», manifestó Matosas.
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