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La Federación Balear de Rugby (FBR) y el Ajuntament de Palma han conseguido que la Federación Española nombre a Palma como sede para el Campeonato del Mundo femenino que se celebrará en 2002. El Ajuntament de Palma ha cedido el uso de unos terrenos en Son Fuster para que la Balear de Rugby construya un campo. La FBR se asegura con el nombramiento como sede del Mundial femenino que el Consejo Superior de Deportes subvencione un tercio del presupuesto para construir un nuevo campo que rondará los cien millones de pesetas.

La Balear de Rugby asegura que la dirección general d'Esports y Turisme correrían con los gastos del resto del presupuesto. Pero la idea original contemplaba que el Ajuntament de Palma cedería unos terrenos y que el propietario de la instalación sería la FBR. La realidad es distinta. El Ajuntament ha cedido el uso de los terrenos durante 25 años, con lo que el Consistorio continuaría siendo el propietario y se haría cargo de los gastos de mantenimiento.

La FBR acepta esta condición porque se ahorraría unos gastos considerables, aunque Diego González, presidente de la Balear de rugby, piensa que la Direcció General d'Esports y Turisme podrían echarse atrás porque el propietario sigue siendo el Ajuntament. La dirección general d'Esports manifestó ayer que desconoce el tema.