El Playas de Calvià ha preparado el desembarco. El club que preside
Manuel Grillé fletará cuatro autocares y regalará camisetas a los
cerca de 400 aficionados que tienen previsto desplazarse el domingo
a Son Rapinya, escenario en el que los de Magaluf disputarán la
vuelta de la final de la fase de ascenso a División de Honor ante
el Cide (11.30 horas).
El partido ha generado una enorme expectación en Calvià. Después
de que el conjunto de Joan Fortunato encauzara la eliminatoria con
un triunfo en el polideportivo municipal el pasado fin de semana
(2-0), el optimismo se ha disparado. La entidad repartirá zamarras
con el mensaje «¡Anem, Platges!» para que los seguidores "muchos de
ellos jugadores de las categorías inferiores" se hagan notar en el
polideportivo colegial.
El Playas ya puso en práctica esta iniciativa en anteriores
partidos "La Salle y Relojería Calvo" y la respuesta de la afición
fue «excelente», según explicaba ayer Manuel Grillé. Además, el
club calvianer ha organizado un bufet a la finalización del
encuentro para festejar, siempre y cuando se consiga, el ascenso a
la máxima categoría del balompié juvenil.
El Cide también jugará sus cartas. El grupo que dirige Paniza,
favorito antes de arrancar la fase final, tratará de hacer valer el
factor campo para volcar la eliminatoria tras encajar dos goles en
la ida; la necesidad de remontar condiciona el partido y los de
Ciutat deberán apostar por el fútbol de ataque para recuperar una
categoría que persiguen desde hace un par de campañas. También
contarán con un gran respaldo desde la grada.
El Playas de Calvià afronta el envite con la importante ausencia
de Sito Capó, que fue expulsado por Carolina Domènech en la ida. A
pesar de que desde el club de Magaluf insisten que «fue un error»
el Playas no recurrirá la tarjeta y el jugador causará baja.
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