Varios centenares de personas recibieron ayer por la mañana a los
jugadores, técnicos y directivos del Deportivo Alavés a su llegada
al aeropuerto de Vitoria, tras perder el miércoles en Dortmund la
final de la Copa de la UEFA frente al Liverpool.
A los gritos de «¡Campeones, campeones, oé, oé oé!», pese a
perder (5-4) en la segunda parte de la prórroga ante el combinado
inglés, cerca de tres centenares de seguidores albiazules,
ataviados con bufandas con los colores de su equipo, entonaron
también el himno del club alavesista acompañado de palmas de apoyo
a los jugadores. También ayer tarde fueron miles las personas que
homenajearon a los futbolistas en la plaza de la Virgen Blanca.
Los pupilos del técnico José Manuel Esnal «Mané» llegaron al
aeropuerto de la capital alavesa muy cansados, después de una larga
noche sin dormir, ya que, una vez acabada la final, tuvieron una
cena de confraternización en un casino situado a quince kilómetros
de Dortmund. El ágape concluyó pasadas las 04.00 horas del jueves,
y desde el casino viajaron en autocar hasta el aeropuerto de la
ciudad germana de Paderborn, donde embarcaron al filo de las 07.00
horas de hoy en un avión fletado especialmente para la ocasión.
El lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, recibió al
conjunto y también lo hizo el alcalde Alfonso Alonso en una
recepción oficial. Los subcampeones de la UEFA tuvieron un
recibimiento triunfal y se convirtieron en los grande heroes del
fúbol español.
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