Juan Sabas o el delantero nómada

Ha militado este año en la misma cantidad de clubes que en toda su vida como jugador. «Estoy muy quemado», asegura, a pesar de que reconoce que su vida «es el fútbol». Explica el madrileño que «jugar en Tercera es muy distinto a hacerlo en Primera o Segunda División. Se nota en todo, en los marcajes, en la presión..., pero creo que he conseguido adaptarme».

Se formó en el Rayo Vallecano, emergió en el Atlético de Madrid y el Betis le catapultó. Después de pasar por el Mérida, el año pasado firmó por el Albacete. «Tal vez me haya equivocado dejando el Albacete, pero lo volvería a hacer. No estoy dispuesto a jugar en un equipo en el que no esté a gusto y por eso fiché por el Linense. Luego la cosa fue a peor, porque en el Hércules nunca tuve la opción de demostrar toda mi calidad, no me valoraron lo suficiente. Aquí "Ciudad de Murcia" espero vivir la liguilla de forma muy intensa».

Lleva dos partidos en el conjunto levantino; marcó dos goles en el último partido de la fase regular y abrió la liguilla con otra diana. Forma pareja de ataque con el ex mallorquinista Quique Mateo y afirma que «no juego por dinero, lo hago porque me apasiona el fútbol». No habla sobre su futuro, entre otras cosas, porque no ve más allá del partido ante el Manacor. Un lujo para la fase de ascenso.