Entrada la noche y ya avanzada la madrugada, era hora del paso
por el archipiélago de Cabrera y el retorno al Náutico. El tránsito
por el sur y sureste de Mallorca estuvo marcado por un viento de
levante de entre 7 y 8 nudos, por lo que las primeras embarcaciones
viraron en Cabrera a una alta velocidad sobre la medianoche.
Eran pocas las sorpresas que el mar había deparado a unos
navegantes que afrontaban la recta final de una jornada
maratoniana, cuyo peso específico dentro de la Copa ha disminuido.
Pero fue entonces cuando las condiciones variaron en beneficio o
perjuicio de las embarcaciones. Los cambios del viento y de su
intensidad hicieron que los más pequeños del grupo A ganaran
enteros.
De esta forma, el Fadesa de José Manuel Cardesín, se imponía en
el último suspiro a Pedro Campos y su Telefónica Movistar, en un
pulso entre dos de los mejores IMX 40 de la Copa. Esta vez, el
Adecco, protagonista junto a los anteriores, se conformó con la
tercera plaza, «aunque podía haber sido mejor si hubiéramos tenido
un par más de nudos de viento», señaló Manuel Chirivella. Tras
ellos, el Rey Harald de Noruega y su Fram XV y el Caixa Galicia,
que ascienden a la tercera y la primera plaza del grupo A, con la
serie amenaza del Mascalzone Latino, y con un CAM que fue sexto en
la regata y ya ocupa el cuarto lugar en la general.
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