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FERNANDO FERNÀNDEZ
El proyecto encabezado por José Luis Oliete toma forma con al aterrizaje en la Isla de Larry Richardson. La primera pieza del tándem norteamericano ya está entre nosotros, por lo que el técnico aragonés y Drac Inca ya disponen a todos los efectos de uno de sus elementos clave. Tras un largo viaje desde su país, Estados Unidos, y vía Madrid, con el pertinente retraso acumulado, Richardson fue recibido en Son Sant Joan por el gerente de la entidad balear, Antoni Maura, y el preparador físico del equipo profesional, Diego Tobalina, que encabezaron la delegación inquense y fueron los encargados de atender a un Richardson que sonriente y reflejando en su rostro el cansancio tras un largo peregrinaje entre aviones y aeropuertos, daba sus primeros pasos por la terminal y recibía las primeras indicaciones sobre Inca y el que será su hábitat.

El jugador, que se formó en la Universidad de Indiana, de la que guarda un gran recuerdo por lo mucho que aprendió allí, dio el salto definitivo al profesionalismo en Argentina. Quilmes y Junín fueron sus dos paradas en tierras sudamericanas, aunque su paso por la primera no fue nada afortunado, al ser cortado por exceso de jugadores extranjeros. Ahora, Drac Inca le ofrece la oportunidad de dar el salto a Europa, un baloncesto que desconoce totalmente. «En Argentina, mi experiencia no fue alentadora al quedarme fuera de mi primer equipo, pero ahora me debo al Inca y sólo espero ayudar en todo lo que pueda al equipo y mis compañeros. Sé que por ser americano se me va a pedir más, por lo que deseo, además de mejorar, que el equipo llegue lo más alto posible, sin olvidar que, además de darlo todo, quiero disfrutar del baloncesto», afirmó el pívot estadounidense, de 2'05 de altura y debutante en nuestro país.

A la hora de referirse al nivel del baloncesto español, y más concretamente de la Liga LEB, Richardson fue sincero al reconocer que no conocía a ninguno de los equipos. «Al ser mi primera experiencia, son pocas las referencias que tengo, aunque tengo claro que el nivel es mucho más alto que en Argentina, de hecho, en Estados Unidos se tiene muy bien considerado al campeonato español», señaló con rostro cansino, al mismo tiempo que dejaba claro que «es una gran oportunidad la que se me presenta, pues la NBA está un poco lejos». Richardson está a las órdenes y disposición de José Luis Oliete, que contará con él en el trabajo diario y al inicio de los encuentros amistosos con uno de sus principales pilares.

El jugador, que el próximo día 17 cumplirá 25 años, será presentado ante los medios de comunicación este mediodía en las oficinas del Palau d'Esports, donde se sigue trabajando a la espera de cerrar el capítulo de los americanos, en el que sigue vivo y con fuerza el nombre de Kelby Stuckey, a estas alturas aún sin equipo para la próxima campaña, sin descuidar el hallar un substituto a José María Pedrera, cuyo contrato con la entidad de Es Raiguer fue rescindido al sufrir el ala extremeño una lesión que requería un período prolongado de recuperación y tratamiento.