06/10/02 0:00
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62 GRUPOTEL.COM (19+13+14+16): Tolo Oliver (4), Guillem Coll (0), Víctor Fernández (10), Esmorís (12), Llompart (9) "cinco inicial", Jesús García (2), Llobera (4), Corbacho (8), Martorell (6) y Kiko Ramón (7).
16 de 35 en tiros de 2 puntos. 8 de 22 en tiros de 3 puntos. 6 de 13 en tiros libres. 33 faltas.
79 CB PRAT (16+25+14+24): Gómez (6), Joan (8), Nualart (6), Martí (20), Araqué (4) "cinco inicial", Pérez (6), Aguado (11), Pintado (2), Blanch (6) y Bernardo (10).
23 de 43 en tiros de 2 puntos. 2 de 13 en tiros de 3 puntos. 27 de 35 en tiros libres. 19 faltas personales.
Arbitros: Latorre y Marín. Su actuación desprendió un desagradable olor visitante. Excluyeron por cinco faltas personales a Esmorís y Kiko Ramón, ambos del Grupotel.com. Además, sancionar con una falta antideportiva y técnica al propio Ramón.

Juanmi Perelló
El Grupotel.com encajó su primera derrota en como local ante un Bàsquet Prat mucho más centrado y efectivo sobre la pista. Los 17 puntos de diferencia que registró el marcador final (62-79) dejan de manifiesto lo que ocurrió en el Poliesportiu Municipal.

El guión inicial tuvo poco que ver con el epílogo del partido. De salida, el conjunto mallorquín plantó cara y no tardó en darse cuenta de que tenía muchas cosas que decir ante un Prat afrontaba la cita con un pleno de victorias en su casillero. Con un juego rápido y ordenado, los locales no tardaron demasiado en cobrar ventaja tras un parcial de 7-2. Pero la decoración no tardó en cambiar. Con extrema rapidez, el Grupotel.com fue castigado con un rosario de faltas. De hecho, el trato que le dispensó la pareja arbitral fue desproporcionado, aunque esto es un hecho que deben asumir los equipos balears que militan en la EBA. Con las cartas descubiertas y sobre la mesa, el Muro fue pronto consciente que iba a tener que luchar contra un buen equipo "el Bàsquet Prat" y una pareja arbitral de dudosa objetividad.

Ante esta tesitura y los propios errores locales, el Prat no tuvo excesivos problemas para despertar. Lo hizo en el segundo cuarto y en una clara demostración de fortaleza y poder. La renta local, que en el primer cuarto había alcanzado los cinco puntos, se desvaneció con rapidez en el segundo.