Gómez, en el centro, en la ceremonia de clausura. Foto: BELA SZANDELSKY

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Efe DEBRECEN
La mallorquina Elena Gómez se proclamó ayer campeona del mundo de suelo en el Campeonato del Mundo de gimnasia artística por aparatos, que se disputó en la localidad húngara de Debrecen.

La española, de 146 centímetros, ha dado a España el primer título mundial en gimnasia artística femenina. Hasta ahora, sólo Jesús Carballo (campeón del mundo de barra fija en los Mundiales de San Juan de Puerto Rico'96), y Gervasio Deferr (oro en salto en los Juegos de Sydney 2000 y, desde el sábado, subcampeón del mundo en suelo) habían sido los únicos que lograron subir al podio.

Gómez se impuso en la final con 9'487 puntos. Tras ella acabaron la holandesa Verona van der Leur, actual subcampeona de Europa, con 9'350, y la estadounidense Samantha Sheehan, con 9'325.

Elena Gómez, que el pasado día 14 cumplió 17 años, ha pasado de ser la más firme promesa de la gimnasia española a convertirse en la más grata sorpresa del Campeonato del Mundo. La joven deportista no titubeó. Le tocó ser la última participante en la final de la modalidad de suelo. Inició su ejercicio, a ritmo de swing, consciente de que el podio estaba al alcance de su mano. En las semifinales, disputadas el pasado viernes, Elena Gómez ya había demostrado sus cualidades. Un 9'437 le había otorgado la tercera plaza.

En la final, las mejores puntuaciones correspondían a la holandesa Van der Leur (9'350) y a la estadounidense Sheehan (9'350). La pupila de Jesús Carballo, con un enorme aplomo y seguridad, tuvo que esperar algunos minutos para conocer la puntuación de unos jueces que, poco antes se habían mostrado tremendamente injustos con la veterana uzbeka Oxana Chusovitina (9'137).