X. Cruz14/01/03 0:00
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Los números del Mallorca 2002/03 delatan que el equipo de Manzano goza de buena salud. Los dígitos avalan a un grupo que ha sido capaz de sumar 26 puntos en 17 jornadas, cuando a estas alturas de la pasada temporada el conjunto balear amontonaba sólo 19 y, posteriormente, fue capaz de conseguir la permanencia en la categoría sumando 43 puntos. El triunfo logrado en Vallecas ha dejado a los baleares con un balance positivo (ocho partidos ganados y siete perdidos), afincados en la séptima posición de la tabla clasificatoria y con una gran porción de la continuidad en Primera garantizada.

Es el tercer mejor inicio del Mallorca desde que regresara al balompié de elite allá por 1997. Sólo el arranque del segundo año de Héctor Cúper y el curso de Luis Aragonés -32 y 27 puntos, respectivamente- mejoran el de Gregorio Manzano, que presenta una hoja de servicios extraordinaria. El equipo isleño engarzó siete victorias consecutivas tras perder en las tres primeras jornadas de Liga, y logró la octava en Madrid, además de haber sumado dos empates ante Villarreal y Deportivo.

Con todo, el Mallorca ya ha sumado a estas alturas seis puntos más que al final de la primera vuelta de la pasada campaña, cuando el conjunto rojillo cerró el primer ciclo con 20. Además, el grupo de Manzano tiene todavía dos partidos por delante -Recreativo de Huelva y Málaga- por lo que los números todavía pueden seguir engordando.

El inicio de la temporada 2001/02 tuvo una dinámica mucho más negativa. El equipo que dirigieron Bernd Krauss y Sergio Kresic apenas logró cinco victorias en 17 jornadas y la suma ascendía a 19 puntos, siete menos que la actual campaña; los triunfos ante Athletic de Bilbao, Rayo Vallecano, Tenerife, Real Sociedad y Deportivo apenas sirvieron para que los bermellones se movieran con muchos problemas por el torneo. Luego, un punto ante el Real Madrid en Son Moix y fin a la primera vuelta con 20 puntos y un total de ocho derrotas.

Desde que el Mallorca irrumpiera nuevamente en Primera División, en 1997, sólo dos temporadas fueron mejores que la actual. En el curso 98/99, con Héctor Cúper como inquilino del banquillo mallorquín, el conjunto de Ciutat fue capaz de conseguir 32 puntos en 17 jornadas. Los rojillos lograron nueve victorias y firmaron un arranque galáctico. Mientras, en la campaña 2000/01, con Luis Aragonés en el vestuario, el Mallorca llegó al 17º partido con 27 puntos a pesar de lograr sólo siete triunfos y de perder tres encuentros de forma consecutiva en el inicio ante Valencia, Málaga y Athletic Club.