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El dorsal 273 de Erik Zabel será el referente a tener en cuenta en la última etapa de la Challenge. El germano está a un paso de hacerse con la victoria en la clasificación general de la Challenge, en la que cuenta con cuatro segundos respecto a sus más firmes perseguidores, entre los que están algunos de sus más temidos rivales, caso de Cabello, Valverde, Davis y Reynés. El velocista, líder indiscutible del Telekom se mostraba en la meta de Portocristo «muy cansado después de cuatro días compitiendo al máximo nivel. Sé que mañana -por hoy- los ciclistas españoles van a atacar, en especial los más jóvenes y los mallorquines, como Toni Colom o Vicenç Reynés. Será un día difícil para mí, pero voy a defender el liderato como sea», manifestó uno de los corredores más laureados del pelotón de la Challenge.

Por su parte, el ganador de la cuarta etapa, Isaac Gálvez (Kelme-Costa Blanca), desveló la táctica que trazó para alzarse con el triunfo. «Arriesgué mucho en la última curva, que en una llegada larga como ésta es decisivo. Tuve fortuna de ser el mejor posicionado y así llegó una victoria que me hace ser optimista tras un inicio de temporada», comentó el pupilo de Vicente Belda, que destacó la labor del Kelme-Costa Blanca a la hora de controlar la carrera. «Fue impresionante, y ellos tienen buena parte de la culpa de mi victoria», finalizó Gálvez.

Zabel sabe de la dificultad del perfil de la etapa de hoy, pero cuenta a su favor con un perfecto conocimiento de las carreteras mallorquinas, de las que es un habitual. «Entreno habitualmente en Mallorca, conozco esta etapa, que es la más dura, pues tras el primer kilómetro es un subir y bajar constante. Espero que mi equipo esté a mi lado y realice un trabajo tan excepcional como el que desarrolla estos días para lanzarme al sprint», añadió el corredor del Telekom.