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El sprint más atípico de la historia de la Challenge sirvió para que Isaac Gálvez (Kelme-Costa Blanca) repitiera victoria en la carrera y Erik Zabel (Telekom) subiera al podio, esta vez sí, como líder de una general que deberá defender en la etapa rompepiernas que pone fin a la ronda mallorquina. Zabel siguió la estela del velocista y campeón mundial de pista y afronta un desafío planteado a lo largo de casi 150 kilómetros en los que los rivales intentarán castigar las piernas del mejor llegador de la década.

Pasaba el tiempo y la llegada de Porto Cristo estaba cada vez más cerca. En el primer paso por meta, Díaz, Tondo y López pasaban en solitario, alimentando las esperanzas de una aventura que parecía tocar a su fin en los instantes posteriores.

La etapa de ayer aclaró bastantes cosas y fue testigo desde la salida de una serie interminable de ataques que inicio eartanenc Miquel Alzamora. Pero fue en el kilómetro veintiuno cuando se rompió la prueba de forma letal. Iván Díaz (Selección Española) probaba fortuna y abría hueco. Los siguientes en retar al destino fueron José Antonio López (iBanesto.com) y Xavier Tondo (Paternina-Costa de Almería). Ambos se unieron al pupilo de Toni Cerdà en cinco kilómetros iniciando una fuga que duró casi 125 kilómetros y llegó a obtener una renta superior a los seis minutos respecto al gran grupo, que en un primer momento no reaccionó al ataque. Y es que ninguno de los aventureros tenía opciones en la general, mostrándose permisivo el paquete a la hora de dar luz verde a otros intentos de escapada, como el del germano Eric Beumann (Team Wiesenhof Leipzig).

Fue entonces cuando los equipos implicados en la lucha por la clasificación general, y aquellos que tenían a sprinters capacitados para la victoria, empezaron a trabajar en bloque. Las elevadas medias -42,5 kilómetros por hora en la etapa de ayer- eran una amenaza demasiado seria para tres hombres que buscaban la gloria y la primera victoria del curso para sus formaciones.

En el kilómetros 150 de la etapa tocaba a su fin un sueño que adquirió fuerza pedalada a pedalada. Kelme-Costa Blanca -con un Tauler excepcional-, Telekom y Rabobank asumieron el mando y pusieron orden.

Con la llegada asegurada al sprint, las calles de Portocristo dictarían sentencia. En la última curva, tras una rampa de las que hacen daño cerca de meta, Óscar Freire (Rabobank), Josu Silloniz (Euskaltel-Euskadi) y Alexandre Usov (Phonak) se iban por los suelos al igual que sus esperanzas de victoria. Por fortuna, el incidente no tuvo consecuencias, salvo algún rasguño sin importancia.

De esta forma, Isaac Gálvez, que arriesgó al máximo en el último giro, se quedaba sólo y alzaba los brazos con gesto de sorpresa diez metros antes. Zabel se metía en el grupo bueno y su tercera plaza le permitía arañar cuatro segundos vitales en la general a sus perseguidores. Esta diferencia es el aval del germano, que sigue teniendo en Vicenç Reynés (LA Pecol) a un serio rival.

De momento, Allan Davis (ONCE-Eroski), Alejandro Valverde y Paco Cabello (Kelme-Costa Blanca), además del propio Reynés, son las opciones más serias, aunque dentro del abanico de posibilidades, la sorpresa puede saltar.

Zabel le da nombre a una Challenge que es un objetivo perseguido por un hombre poco acostumbrado a imponerse en rondas de una semana. Sin estrenar su casillero parcial, el jefe de filas del Telekom ha marcado su terreno y se ha mostrado más expeditivo cuando las circunstancias de la carrera requerían de un toque de experiencia. Reynés es cuarto y sigue entrando en unos pronósticos que apuntan de forma clara hacia un triunfo de Erik Zabel, otro ilustre que puede entrar a formar parte del libro de honor de la carrera mallorquina si no hay contratiempos.