La hora de Elena Gómez

Para conseguir el pasaporte olímpico cada equipo debe quedar entre los doce primeros del mundo, un puesto fácilmente al alcance de las mujeres, que en el anterior Mundial, celebrado en la localidad húngara de Debrecen, fueron cuartas, pero que requerirá un esfuerzo máximo a los hombres, que compiten sin el campeón olímpico Gervasio Deferr, baja por una lesión de espalda.

Si se pasa con éxito el examen de la clasificación olímpica, los gimnastas podrán afrontar después la competición individual con menor presión. Los veinticuatro mejores en la prueba por equipos, con un máximo de dos por país, disputarán la final individual que dará opción a disputar las perseguidas medallas.

En la femenina deberían estar la mallorquina Elena Gómez y Sara Moro, y en la masculina, Jesús Carballo y, quizá, la gran esperanza de la gimnasia española, el joven madrileño Rafael Martínez, que, pleno de confianza, no descarta terminar entre los diez mejores y dar la sorpresa colgándose uno de los metales en juego.

Esperanzas
Pero las opciones de medalla para España llegarán los días 23 y 24 de agosto con las finales por aparatos, a las que pasarán las ocho mejores notas de cada especialidad en el primer día, de nuevo con el límite de dos por país.

Elena Gómez, vigente campeona del mundo de suelo y líder indiscutible del equipo nacional femenino, es máxima candidata al podio. También lo sería Jesús Carballo, dos veces campeón mundial de barra, por técnica y dificultad de su ejercicio, pero su rendimiento actual en la alta competición es una incógnita después de dos años fuera del tapiz por una lesión de rodilla, aunque recuperar el nivel cara a los Juegos de Atenas es una prioridad para el laureado gimnasta.

En hombres, Bielorrusia, Rusia, Ucrania y China son los equipos favoritos, mientras que en mujeres se espera que rumanas, rusas, chinas y estadounidenses, especialmente estas últimas al competir en casa, se repartan los podios.

Aunque las selecciones llegarán muy renovadas para afrontar este ciclo olímpico, los Mundiales aún ofrecerán la oportunidad de ver a estrellas ya clásicas y consolidadas de la gimnasia, como los rusos Svetlana Jorkina, Alexei Bondarenko y Alexei Nemov, los rumanos Andrea Munteanu y Marian Dragulescu o el bielorruso Ivan Ivankov.

Al margen de las grandes figuras antes mencionadas, la selección española, en la que la labor desarrollada por Jesús Carballo padre ocupa un lugar preemimente a la hora de entender los resultados cosechados, cuenta con un grupo de deportistas de primer nivel dispuestos a ofrecer el máximo y apsirar a todo. La selección masculina que disputará los Mundiales de gimnasia artística de Anaheim está formada por veteranos como Jesús Carballo, Víctor Cano, Andreu Vivó, Alex Barrenechea y Oriol Combarros y las jóvenes promesas Manuel Carballo y Rafael Martínez, dos esperanzas firmes en vistas a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en los que llegará el relevo generacional y se podrá observar la evolución de la gimnasia después de una etapa dorada en la que Gervasio Deferr y Jesús Carballo han marcado un antes y un después con sus logros en competiciones internacionales.

Por su parte, la selección española femenina está liderada por la vigente campeona del mundo de suelo, la manacorina Elena Gómez, a la que acompañarán Sara Moro, Patricia Moreno, Lénika de Simone, Mónica Mesalles, Tania Gener y Laura Campos.

Gómez ha exhibido una autoridad insultante ante sus rivales en los encuentros internacionales que se han llevado a cabo, aunque el nivel del Campeonato del Mundo supondrá un esfuerzo mayor por la entidad de las rivales que tendrá que superar la pupila de Jesús Carballo.