Los jóvenes llegaron a dependencias judiciales de A Coruña
pasadas las diez de la mañana y estuvieron dos horas prestando
declaración sobre estos incidentes.
Estos seguidores viajaron a Santiago en un automóvil el pasado
martes con Gabriel Rodríguez, el único detenido que ingresó el
pasado viernes en la Prisión de Teixeiro, tras los sucesos en los
que falleció Manuel Ríos al recibir un fuerte golpe en el hígado.
Gabriel Rodríguez no se declaró autor material de la muerte de
Manuel Ríos, aunque sí admitió ayer ante el Juzgado de Instrucción
número 5 de Santiago haberle propinado un puntapié, de ahí que
hubiera decidido el ingreso en prisión como presunto autor de un
delito de homicidio.
Por otra parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco
Javier Ansuátegui, anunció ayer que en los próximos días se reunirá
con los responsables de los clubes de fútbol más importantes de la
capital para trabajar en común y evitar sucesos como el de Santiago
de Compostela, donde fue asesinado un aficionado del Deportivo.
Ansuátegui, que participaba en los actos y el desfile con motivo de
la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil,
aseguró: «Afortunadamente llevamos un tiempo de tranquilidad en
Madrid, pero lo ocurrido el otro día en Santiago nos hace despertar
a la absoluta necesidad de evitar que esas bandas de jóvenes
radicales no vuelvan a intentar, como ya ocurrió aquí -en
referencia al aficionado de la Real Sociedad Aitor Zabaleta-,
llevar a cabo alguna de sus felonías».
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