EfeBarcelona04/11/03 0:00
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Feliciano López, uno de los pocos tenistas españoles especialistas en hierba, será la principal novedad del equipo español para la final de la Copa Davis que disputará contra Australia en Melbourne del 28 al 30 de noviembre. Según informó ayer el portavoz de los tres capitanes de Copa Davis, Juan Bautista Avendaño, junto con Feliciano López, el equipo lo integrarán tres tenistas habituales como Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá y Alex Corretja. López, de 22 años y número 28 del mundo, sustituye a Albert Costa para hacer pareja con Alex Corretja en el doble. La decisión la tomó el G-3 el pasado sábado. «Costa reaccionó de forma exquisita», comentó Avendaño. Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá completan el equipo que ayer fue hecho público en el Tenis Vall Parc. Avendaño estuvo acompañado de los otros dos miembros de la capitanía española de Copa Davis, Jordi Arrese, que hará de capitán de pista en la final, y Josep Perlas.

El club barcelonés donde se ofreció la conferencia informativa inaugurará hoy la pista de hierba donde Alex Corretja y Feliciano López se entrenarán una vez finalicen esta semana su participación en el trofeo de Bratislava, un torneo menor pero que servirá para que sigan conjuntándose como pareja de dobles.

El buen nivel que Feliciano López ha demostrado en las dos últimas ediciones de Wimbledon, donde ha llegado a octavos, ha sido clave en la decisión del G-3 de incluirlo en el equipo.

«Nos vamos a encontrar en una superficie diferente a la que hemos jugado hasta ahora y, por su tipo de juego, muy bueno para la hierba, nos hemos decidido por Feliciano», dijo Avendaño. Avendaño reconoció que la decisión de prescindir de Albert Costa ha sido «la más dura de los últimos años» y la comparó con la exclusión de Carles Moyá del equipo que se adjudicó la Copa Davis en 2000 ante Australia en Barcelona. La decisión de no contar con Costa puede parecer que no ha sido del todo unánime a tenor de la situación que se produjo durante la conferencia de prensa, cuando Avendaño interrumpió a Josep Perlas, entrenador del tenista ilerdense y miembro del G-3, cuando éste se disponía a dar su opinión sobre la exclusión de su pupilo y si había habido comunión de criterios.