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Maite Palacios ha luchado mucho por el frontenis. Participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 cuando este deporte era de exhibición, ha peleado contra todos los elementos para seguir practicándolo cuando no recibía ningún tipo de ayuda y ahora, en su faceta de entrenadora ha echado mano de todos sus contactos para tratar de facilitarle el camino a su alumna más aventajada. El pasado lunes, cuando Jennifer Sans regresó con la medalla de plata del Campeonato del Mundo sub 21 de Cuba, todo era alegría. Las celebraciones estaban justificadas.

Guillermo Rojas sólo había oído hablar de Jennifer Sans, pero nunca la había visto jugar. Pero la confianza que el seleccionador español tiene con Maite Palacios le bastó para que la jugadora del Club Frontón Son Rapinya fuera convocada para la concentración previa que la selección española realizó en Valencia, semanas antes del Campeonato del Mundo.

Los contactos no sirven de nada si la jugadora no tiene calidad y Guillermo Rojas necesitó poco tiempo para comprender que Jennifer Sans debía estar en el equipo español que participaría en el Mundial. En Cuba, la deportista de Son rapinya continuó evidenciando su gran nivel, y a pesar de que cuenta con 16 años y que la competición es sub 21, logró alzarse con la medalla de plata.

El pasado lunes por la tarde, mientras el resto de sus compañeros estaban entrenando, Jennifer Sans regresó al Club Frontenis de Son Rapinya con su medalla de plata del Mundial colgada del cuello. En el centro ya la esperaban y comenzó un mereció homenaje. Corrió el cava para celebrar un resultado tan importante y los cerca de treinta chicos que componen la escuela del club aprovecharon para felicitar a su compañera, desde ahora una referencia para tratar de seguir mejorando.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Jennifer Sans le enseñó la medalla de plata cosechada en el Mundial de Cuba a Maite Palacios. La entrenadora no pudo esconder su satisfacción, el primer gran resultado en el que participa sin estar en la pista.

El frontenis es un deporte que fue exhibición en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, pero que no ha llegado a ser disciplina olímpica por el número de países donde se practica.