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Drac Inca invirtió su sino con una épica victoria en la cancha del intratable Plasencia (63-79) y dio toda una lección en una de las pistas más complicadas de la LEB. Los inquenses empezaron con fuerza (2-8) y gracias a un triple providencial de Sergio Rodríguez obtuvieron una renta que sirvió para intimidar a un Plasencia que aún no creía lo que estaba aconteciendo (5-15).

La entrada de Perico Sala le dio un nuevo aire al conjunto extremeño, que pese a ello se veía por debajo en el luminoso hasta llegar al tiempo de descanso, una buena noticia para el grupo de Sastre, que se resistía a perder un encuentro vital para sus aspiraciones. Sumidos ambos conjuntos en una dinámica plagada de errores en el juego, Drac Inca obtenía sus máximas ventajas. Con doce arriba (39-51), los de es Raiguer mantenían el tipo con holgura. Un triple de Sergio Rodríguez disparaba las expectativas de los inquenses (39-54), y dos canastas consecutivas de Rodríguez y Bulfoni acababan por hacer trizas las ilusiones del Plasencia, que se veía diecinueve abajo (39-58) y completamente descolocado sobre la pista.

Un tiempo muerto pareció ser la opción más acertada planteada por Dani García, pero al Drac Inca se le antojaba complicado frenarle en una noche mágica. Un triple de Gianella inyectaba la dosis necesaria de vida al conjunto extremeño que, crecido ante el apoyo de una grada que presionó para que la victoria se quedara en casa, no arrojó la toalla. En los minutos finales del tercer cuarto, los lanzamientos desde la línea de 6,25 fueron el principal argumento esgrimido por el Plasencia Galco, que gracias a Gianella y Stewart dio emoción a la contienda, aunque apareció una vez más Javier Bulfoni para apaciguar los ánimos y permitir al Drac Inca mantener las constantes vitales en un ambiente de lo más hostil.

Ibarra, Bulfoni y Ezugwu asumieron el control sobre la situación y la franja de quince puntos no se movía. No en vano, Drac Inca fue de menos a más, gozando del control del partido desde el salto inicial. Dos canastas consecutivas de Tuky Bulfoni, incluido un mate, hacían que el silencio se apoderara de las gradas. La tensión fue frenada en seco por el escolta italoargentino, que hizo más posible lo que parecía casi una utopía. Drac Inca asentaba sus opciones con otro triple (61-76) y ponía fin al encuentro.