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Carlos Montes de Oca|SAN SEBASTIÀN
Sin apenas tiempo para descansar, el portero argentino Leo Franco y el mediapunta uruguayo Martín Ligüera se incorporaron ayer tarde a la concentración del Real Mallorca en el Hotel Costa Vasca de San Sebastián. Aparecieron por el hall a primera hora de la tarde con unos rostros visiblemente cansados después de cruzar el Atlántico durante varias horas.

Martín Ligüera pisó el hotel con las ilusiones renovadas. El mediapunta uruguayo ha sido titular en los dos partidos del combinado charrúa y en el último, disputado en Brasil y que finalizó 3-3, disputó los noventa minutos. Pero su rictus se alteró cuando conoció a través de este periódico la incorporación de Finidi a los entrenamientos del Mallorca. Si el club inscribe al nigeriano, uno de los extranjeros tendrá que causar baja y él, prácticamente inédito en estos dos primeros meses de competición, es el principal candidato.

El uruguayo atendió a este periódico al término de la sesión preparatoria que el Mallorca realizó en Beasaín. «Se había hablado de Finidi antes de irme, pero no sabía que se hubiera incorporado», indicó Ligüera antes de analizar su hipotética baja en el mercado de invierno. «No tengo conocimiento del tema. Acá estamos para el bien del Mallorca». El uruguayo, habitualmente calmado, se mostró contrariado. «¿Por qué tengo que ser yo el extranjero descartado? Eso lo van a decidir los directivos y el cuerpo técnico. Yo trato de entrenarme a muerte, tratar de adaptarme rápido a este fútbol y después la última decisión será de ellos. Yo trato de entrenar y de estar siempre a la orden, aunque ellos tendrán la última palabra».

Ligüera reconoció que le está costando la adaptación más de lo que pensaba: «Me está costando más porque acá es más difícil jugar. Pero tengo confianza porque por algo estoy jugando a nivel internacional. He hablado con el míster y él me da mucha confianza. Espero tener el nivel que yo pretendo», zanjó el charrúa.

Si Ligüera está inédito en el Mallorca, pero triunfó en su selección, Leo Franco vive todo lo contrario. El portero argentino, que hoy defenderá la portería mallorquina pese a no entrenar en los últimos diez días, suma ya ocho convocatorias con la albiceleste sin estrenarse. «Lo importante es que el equipo va bien, sumamos cuatro puntos en dos partidos y ya está. Yo estoy muy orgulloso de ir convocado con Argentina», señaló.

Uno de los focos de atención del encuentro estará en el banquillo. Allí se sentará Miquel Àngel Nadal, autor del gol de la victoria isleña en Anoeta en la temporada 2000/01, con Luis en el banquillo. Al defensa manacorí no le preocupa: «Con el míster suelo hablar cuando él lo requiere y no hay ningún problema en si soy titular o suplente».