La tercera rotura del saque significaba el primer set en blanco de
un Moyà que respiraba tras el nerviosismo de su estreno ante Thomas
Enqvist. Los primeros compases de la segunda manga ofrecían un
panorama no muy diferente al de los minutos anteriores. Moyà se
anotaba el primer juego en blanco, pero Rochus quería también su
pequeña dosis de protagonismo dentro del partido. El belga ganó su
primer juego tras veintiséis minutos de juego efectivo y marcó su
reducido terreno. Lo hizo además de la misma manera que Moyà le
había humillado instantes antes.
A Atenas ha llegado con las ideas muy claras un Moyà que dejó
sin opciones a Rochus (6-0 y 7-6), reforzado tras dejar fuera del
cuadro a Mark Philippoussis. El tenista balear no desaprovechó la
primera ocasión que tuvo para romper el servicio de su oponente,
que pronto se vio desbordado por el saque imparable de Moyà y unos
golpes desde el fondo de la pista que abrieron una brecha
insalvable. El segundo break puso 4-0 al español, que evidenció que
a día de hoy, y en los Juegos, pocos pueden frenar su servicio.
Rochus sólo pudo ganar ocho puntos en la primera manga, en la que
Moyà encandiló a la cada vez más numerosa parroquia española que se
acerca hasta el complejo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.