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Después de firmar unos registros sobre tierra batida impresionantes, a Rafael Nadal, la nueva bestia del circuito ATP, le ha llegado la hora en Roland Garros. El tenista mallorquín parte como uno de los principales favoritos para levantar la Copa de los Mosqueteros y comenzará su participación en el Grand Slam francés con una racha de 17 victorias consecutivas. También en el grupo de candidatos para alzarse con el título hay que incluir a Carlos Moyà. El palmesano tiene molestias en su hombro derecho pero se ha marcado el torneo parisino como el punto de inflexión para volver a instalarse en el top ten. Nuri Llagostera no quiere ponerse límites en su tercera participación en el cuadro final de Roland Garros. Está en su mejor momento y no teme a ninguna rival.

La racha de Rafael Nadal sobre tierra batida esta temporada está siendo brutal. Sólo ha perdido dos partidos de los treinta y tres que ha disputado y ha ganado cinco títulos (Costa do Sauipe, Acapulco, Masters Series de Montecarlo, Conde de Godó y Masters Series de Roma). Llega a París después de encadenar 17 triunfos consecutivos, los que ha necesitado para ganar en Montecarlo, Barcelona y Roma, y no parece que haya ningún jugador capaz de ganarle. Desde luego su rival en primera ronda no da el perfil. Emanacorí ha ganado a Lars Burgsmuller en el único enfrentamiento previo (6-2 y 6-3 en la primera ronda de Indian Wells). Además el alemán llega después de haber perdido en primera ronda en los últimos cinco torneos que ha disputado.

A Carlos Moyà más que el sorteo o su rival de primera ronda, Beto Martín, le preocupa su hombro derecho. En las semifinales del Torneo de Estoril tuvo que abandonar y no ha podido jugar en el Masters Series de Roma (lo intentó pero muy mermado) ni en el Masters Series de Hamburgo. Va a ser la décima participación del mallorquín en Roland Garros y quiere volver a sentir las sensaciones de 1998 cuando ganó la Copa de los Mosqueteros. A priori Beto Martín debería ser un rival asequible (le ha ganado seis de las últimas siete veces) y además le permitirá no forzar demasiado el hombro con el primer servicio ya que es un jugador que no ataca demasiado en el resto.