Peralta, Maciel, Jonás, Pereyra y Tuzzio posan en Son Moix. Foto: MONSERRAT

TW
0

El destino los ha juntado aquí, a miles de kilómetros de su casa, en una Isla semidesconocida para ellos cuando daban sus primeras patadas al otro lado del Atlántico. Tienen entre 22 y 31 años, cuatro de ellos vieron la luz por primera vez en Buenos Aires y se han sumado al proyecto de Héctor Cúper durante el verano. El otro, nacido en la provincia de Córdoba, ya es uno de los inquilinos más veteranos del vestuario a pesar de no llevar todavía dos años. Se trata de Eduardo Tuzzio, Adrián Peralta, Jonás Gutiérrez, Francisco Maciel y Guillermo Pereyra, la conexión argentina del Real Mallorca 05-06, que atendió ayer con amabilidad a este periódico sobre el césped de Son Moix para repartir optimismo de cara al curso recién iniciado. La cita es en el Estadio después de la sesión preparatoria. Primero llegan Pereyra y Gutiérrez, los dos lesionados, que matan el tiempo en eMallorcafé viendo por televisión un resumen de la sexta jornada del Torneo Apertura'05. «Guille, mira esto, mira que gol», exclama El Galgo, que la próxima semana podría estar ya en condiciones de debutar con la camiseta mallorquinista tras su lesión en el Ciutat de Palma. La lesión de Pereyra le apartará al menos cuatro semanas de los terrenos de juego. Unos minutos más tarde llegan Tuzzio, Peralta y Maciel. Tuzzio es el más veterano y parece ejefe. Peralta es todo lo contrario, tímido e introvertido. Gutiérrez reparte sentido del humor.

De camino al césped comentan algunos resultados de la Liga argentina, como la derrota de Racing en el clásico de Avellaneda ante Independiente o el liderato de San Lorenzo, el equipo en el que se formó Tuzzio. El central, que podría estrenarse el sábado ante la Real Sociedad, se interesa por el reportaje y da el visto bueno. Ya sobre el terreno de juego, es la hora de las fotografías. Bromean con las banderas y posan sin problemas. En una mano, la argentina; en la otra, la mallorquina. Durante la sesión se suceden las risas, los gestos que denotan el buen rollo entre ellos. Sólo Tuzzio y Pereyra coincidieron en un vestuario, el de River Plate, del que son hinchan declarados. Maciel es forofo de Racing de Avellaneda, Gutiérrez pasó por Vélez Sarsfield, «el club más grande», y Peralta militó en Instituto. Todos, salvo el Kily, dieron una vuelta olímpica como campeones de Liga en su país.

Tras guardar la cámara, es el turno de las preguntas. A Tuzzio no le gusta exponerse en los medios y se va. Peralta toma la palabra, mientras Pereyra y Jonás le rodean. A pesar de llevar apenas dos meses en España, el Kily está encantado con el cambio: «Bien, me siento cómodo en España por el apoyo de todos los argentinos que hay acá más el cuerpo técnico», comenta antes de reconocer que no conocía demasiado del Mallorca: «El fútbol español se sigue mucho, pero se dan más los partidos del Barcelona o el Real Madrid. Es una buena institución y estoy muy contento de estar acá». Tras ser titular ante el Deportivo en la primera jornada, vivió desde el banquillo la derrota del pasado domingo frente al Barça.