Héctor Cúper teclea el ordenador durante su visita a la redacción de Ultima Hora. Foto: JAUME MOREY

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Han sido siete jornadas de probaturas y experimentos. Casi dos meses de cambios de posición. Incluso de sistemas. La búsqueda de un once ha resultado inútil. Pero Héctor Cúper parece haber dado con la tecla. Después de siete alineaciones diferentes en otras tantas jornadas, de haber cambiado todas las piezas del tablero excepto el lateral izquierdo -Fernando Navarro es el único futbolista que ha intervenido en todos los partidos- desde que arrancó el curso, el argentino ha encontrado su manual. O eso parece. El once inicial que dibujó el pasado domingo ante el Racing se antoja como la base del proyecto 2005-06, ese once que quede registrado en el disco duro de la temporada, después de varias semanas cargadas de dudas.

Si uno repasa el once de la primera jornada y el que alineó Cúper el pasado domingo, parece que haya transcurrido una temporada. De aquel equipo que perdió ante el Deportivo al que empató anteayer frente al Racing, sólo repiten los dos laterales y Tuni... La alineación del domingo registró una catarata de cambios en relación a la jornada precedente. Cúper apostó por siete novedades y sólo mantuvo en el once al portero (Prats), los dos laterales (Cortés y Navarro) y al comodín (Arango) que volvió a cambiar su posición y se incrustó como segundo punta.

El aroma que dejó el Mallorca, sobre todo en la primera media hora, invita al optimismo. Las recuperaciones de Tuzzio, Jonás Gutiérrez y Víctor se antojan como fundamentales para darle forma al equipo titular. Además, Cúper optó por cambiar la pareja de centrales, una apuesta arriesgada que desembocó en la imbatibilidad cinco meses después. Asimismo, el doble pivote Borja-Doni se confirmó como una pareja talismán. Y es que cuando el técnico argentino ha apostado por este dúo, el Mallorca no ha perdido. Fue ante la Real Sociedad, Getafe y Racing, los tres únicos partidos que no ha perdido el grupo balear.