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La versión europea del Barcelona vuelve esta noche en Atenas, donde se medirá al Panathinaikos. Después de dos encuentros y dos concluyentes victorias (en Bremen y frente al Unidese), el equipo de Frank Rijkaard necesita continuar con su buena racha y olvidarse de su errático paso liguero.

El Barcelona es consciente de que si asegura las dos victorias en los dos encuentros que debe jugar consecutivamente ante el Panathinaikos tendrá muchas opciones, no sólo de clasificarse para la siguiente ronda, sino de asegurarse la primera plaza de su grupo, el objetivo que persigue desde el principio de esta fase.

Sin la presencia de Ludovic Giuly, aquejado de una contusión muscular en los isquiotibiales de la pierna izquierda, Rijkaard contará de salida con Leo Messi, el joven delantero que ha estado convocado las dos últimas semanas con la selección de su país y no jugó en Riazor. Rijkaard debe engrasar el sistema defensivo de su equipo. En Riazor se demostró que el potencia atacante del Barcelona está a la altura de las circunstancias, que Ronaldinho y Deco están a un gran nivel y que Etoo sigue siendo letal.

El Villarreal, por su parte, buscará en El Madrigal, ante el Benfica, su primera y necesaria victoria para seguir con opciones en la Liga de Campeones, después haber firmado dos empates sin goles en los anteriores compromisos. Tras los dos empates ante el Manchester y el Lille, el Villarreal se enfrenta al que se perfila como su rival directo por la clasificación, por lo que en el seno del club español consideran que si no ganan en casa ante el conjunto portugués, se complicaría mucho su clasificación para la siguiente ronda.

Como es ya habitual en las últimas jornadas, para este encuentro, el técnico chileno del Villarreal, Manuel Pellegrini, volverá a contar con problemas para poder configurar su once tipo.

No en vano, serán duda hasta el último momento sus dos centrocampistas titulares, Marcos Sena, con una contractura muscular, y Josico, con un esguince leve de tobillo y sobrecarga en los isquiotibiales. Por contra, la buena noticia en el seno del equipo es la recuperación jugadores que estaban «tocados» como eran el portero Sebastián Viera, los centrocampistas Riquelme y Cazorla, y el delantero José Mari.

Precisamente, el atacante andaluz regresa a una convocatoria europea, tras cumplir los cuatro partidos de sanción que le impusieron en el último partido de la Copa de la UEFA que su equipo disputó la temporada pasada ante el AZ Alkmaar holandés.