Perder, ese viejo hábito

BILBAO (18+26+15+27): Salgado (12), Montáñez (5), Savovic (0), Scott (10), Weis (10) -cinco inicial-; Koljevic (17), Quintana (3), Panko (17) y Banic (12).

MENORCA (16+13+12+20): Krstic (4), Stojic (9), Yáñez (11), Stimac (0), Eley (17) -cinco inicial-; Reynés (0), Camps (2), Miguel (10), Llorens (8), Maras (0) y Sabaté (0).

Arbitros: Hierrezuelo, Conde y García Leal. Sin eliminados.

Incidencias: Unos 4.500 espectadores en La Casilla. Sexta jornada de Liga.

Xisco Cruz|BILBAO

El Llanera recuperó en Bilbao ese viejo y maldito hábito que había adquirido en la ACB, el de perder. El equipo de Segura, frágil atrás como de costumbre, se derrumbó al primer acelerón que dio Koljevic y se sometió a la dictadura del Lagun Aro, que se dio un festín reparador después de caer con sonrojo en Madrid. Y ahora, el calendario se empina.

Llanera Menorca y Lagun Aro vivieron de los puntos bajo los tableros durante el primer cuarto, hasta que el grupo de Segura advirtió que se manejaba mejor lejos del aro. Fue después de que Eley anotara tres bandejas consecutivas tras penetraciones y balones doblados de los aleros, y de que Scott y Weis hicieran añicos la defensa balear (6-6). Stojic no se sentía cómodo y Yánez apenas tenía tiempo para armar el brazo, por lo que los cuartos se jugaron en la pintura. Allí Eley estuvo notable, justo hasta que cometió la segunda a poco de cerrarse el parcial. Y Weis, que se forró en el rebote de ataque. Capturó hasta seis en el arranque, algo que siempre le dio segundas opciones al Bilbao (10-8). Los exteriores del Llanera creyeron que era el momento de invertir la situación y apareció Stojic. Anotó cinco en ristra y eso detuvo el arreón del equipo de Vidorreta, que había demarrado (13-13). Un triple de Yánez le concedió la primera ventaja al Menorca (15-16) que vio la puerta abierta. Pero el final del primer cuarto fue desastroso para el grupo de Segura, que perdió a Eley por faltas y de paso el gobierno de la cita tras una personal de Krstic cuando Salgado ejecutaba un triple (18-16). El segundo acto tampoco tuvo buena pinta de inicio. Curro se vio obligado a echar mano del banquillo y eso dejó en cueros al Llanera, que empezó a sangrar por todas sus articulaciones. Koljevic clavó un triple, Banic anotaba con facilidad y la distancia se amplió de forma considerable (29-20). El Llanera padecía en estático y el Lagun Aro vio que era el momento de atizarle al Menorca. Quintana anotó otro triple y Koljevic impartió un clínic de baloncesto. Penetró, dividió, lanzó y tumbó al Llanera en un abrir y cerrar de ojos. Tres canastas suyas y un par de asistencias a Scott desarmaron a los isleños, que entregaron las armas antes del descanso (39-24). Sólo cinco puntos consecutivos de Alberto Miguel cerraron la hemorragia, justo hasta que Koljevic volvió a rascar en la herida (44-29). El parcial de 17-4 había disparado al Lagun Aro, que se marchaba al vestuario con una sonrisa en el rostro gracias a los 11 puntos de Koljevic en 7 minutos.

Ajustes defensivos

Segura dispuso a Llorens en el tercer cuarto para ajustar la defensa y el Llanera mejoró su aspecto. Un parcial de 0-6 le devolvió al partido gracias a la intensidad de Krstic y a los puntos de Eley, que volvió a aparecer (44-35). Pero el Menorca seguía enfermo y a la mínima recayó. Una penetración de Montáñez, una canasta de Salgado y una pérdida con bandeja de Banic lo dejaron todo como estaba (52-37). Además, volvió Koljevic y la diferencia ya fue insalvable (57-39). La última entrega sobró. El Bilbao disfrutó y el Llanera lamió sus heridas. Fue un triste epílogo (86-61).