Juan Arango y Gonzalo Castro, ayer, durante el entrenamiento del Mallorca en Son Bibiloni. Foto: TERESA AYUGA

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El caso Arango continúa sin cerrarse. Aunque el verano futbolístico apenas ha generado movimientos en torno a su figura, el nombre del venezolano sigue alimentando debates y el último de ellos se ha instalado en la planta noble del ONO Estadi. Mientras una facción de la cúpula mallorquinista es partidaria de mantener al caribeño en la plantilla, otra considera que se trata de un futbolista prescindible teniendo en cuenta su elevado coste (percibe una de las tres fichas más elevadas de la plantilla actual) y el pobre rendimiento que ofreció a lo largo de la pasada campaña. Al mismo tiempo, varios clubes del escaparate europeo se han interesado por su situación y pese a que ninguno de ellos ha presentado una sola propuesta en firme, no se descarta que la situación cambie radicalmente antes de que el plazo de inscripción de futbolistas baje la persiana hasta el próximo mes de enero.

Los números más recientes de Arango le han colocado en el punto de mira. El de Maracay vivió anclado en la vulgaridad durante buena parte del curso pasado y no acreditó sus prestaciones hasta los capítulos finales de la competición, cuando el Mallorca ya le había echado el lazo a la permanencia. Aún así, se quedó a mucha distancia de sus mejores registros como goleador (firmó ocho tantos en Liga) y Bosko Jankovic le arrebató el pichichi del equipo jugando casi la mitad de minutos. De hecho, el jugador reconoció públicamente que su estado de ánimo se encontraba bajo mínimos y su actitud sobre el terreno de juego lo confirmaba partido a partido. La grada de Son Moix, acostumbrada a disfrutar con su juego, fue la primera en apreciarlo y le castigó duramente en momentos puntuales, lo que provocó un importante distanciamiento entre las dos partes. Afortunadamente, la buena marcha del equipo en la segunda vuelta curó esas heridas, aunque el futbolista quedó marcado. Después, la Copa América tampoco le ayudó demasiado y aunque el futbolista está ansioso por reencontrarse con su mejor versión, quizá tenga que hacerlo lejos de la Isla.

El Betis es uno de los equipos que han seguido con más atención su trayectoria reciente. El club heliopolitano ya ofreció cinco millones de euros la temporada pasada para hacerse con sus servicios y todavía no le ha perdido de vista. Ahora, con la llegada de Héctor Cúper al equipo andaluz, el interés se ha reactivado y podría plasmarse próximamente en una oferta en firme. Una entidad griega y otra inglesa se encuentran en una situación parecida y estarían dispuestas a negociar su compra siempre y cuando el Mallorca, que no lo ha colocado en el mercado, aceptara sus términos finales.