TW
0

Iñaki Dufour|MADRID
El Atlético de Madrid dio un paso casi definitivo hacia la primera ronda de la Copa de la UEFA frente al Vojvodina serbio, al que casi sentenció en el encuentro de ida, en el que los argentinos Sergio Kun Agüero y Maxi Rodríguez y el uruguayo Diego Forlán transformaron en goles la superioridad local.

El 3-0 final parece un resultado insalvable para su contrincante, que resistió la primera mitad con sólo un tanto en contra, pero que, tras la expulsión por doble amarilla de Milutinovic, encajó dos goles más. El tercero premió el sobresaliente partido de Kun Agüero, imparable para la defensa rival.

El regreso europeo del Atlético más de siete años después comenzó con fuerza. En dos minutos, el equipo rojiblanco tuvo otras tantas ocasiones, pero ni Agüero ni Diego Forlán, ayer la pareja titular en el ataque madrileño, llegaron a los centros desde la derecha de Seitaridis y Raúl García.

El paso del tiempo y la apuesta defensiva del Vojvodina frenaron el empuje inicial de los locales, que mantenían un control casi exclusivo de la pelota, pero ya sin demasiadas aproximaciones claras al área rival, salvo en alguna acción genial de Agüero, explosivo, rápido e inalcanzable para la zaga serbia.

Su habilidad fue el principal argumento ofensivo del Atlético en la primera media hora, en la que el portugués Simao Sabrosa, hoy debutante en el Vicente Calderón, apenas desbordó por la banda izquierda y en la que Raúl García demostró sus buenas cualidades, aunque con algo de intermitencia ante el repliegue rival.

Un lanzamiento desde fuera del área del portugués Maniche, que salió cerca del poste izquierdo de la portería de Demir Karhimar, y otro tiro flojo de Forlán, tras una nueva jugada de Agüero, amenazaron la tranquilidad del guardameta serbio, sin opción para detener la siguiente ocasión del Atlético en el minuto 37. En ese momento, el ariete argentino recibió el balón de Forlán, se lanzó hacia el área, desbordó a tres rivales y dejó el balón a Maxi Rodríguez. El capitán, un efectivo goleador año tras año, aprovechó el regalo y firmó el ansiado 1-0 antes del final de la primera parte, cerrada sin ninguna noticia en ataque del Vojvodina.

El 2-0 era cuestión de tiempo. Forlán aumentó la renta para sentenciar la eliminatoria, sobre todo poco después, cuando Agüero, el nuevo ídolo del Calderón, logró el 3-0 en plancha.