TW
0
Fernando Fernández La lluvia quiso ser protagonista de la puesta de largo de la Vuelta a Mallorca de másters, que recuperó un escenario emblemático como la ermita de La Victòria (Alcúdia) y puso a prueba las piernas y la resistencia de los corredores en una jornada marcada por el elevado promedio firmado por el pelotón, en el que los españoles marcaron la pauta con las victorias, y consiguientes lideratos en la general, de Félix Valcárcel y José Luis Blanco. Pero los mallorquines también se hicieron notar. Fue el caso de Miquel Joan Adrover, que presenta su candidatura a la victoria, o de Antoni Mascaró, firme en Másters 50 y 60.

La meteorología sembró dudas a primera hora de la mañana en La Victòria. Un chaparrón castigó Alcúdia pasadas las nueve de la mañana y los más veteranos del pelotón (Másters 50 y 60) se vieron obligados a retrasar su salida media hora ante el peligro existente sobre el asfalto. Tocaba afrontar poco más de cincuenta kilómetros de llano, con el remate de los últimos tres kilómetros de rampas serpenteantes hasta La Victòria. Un total de 86 corredores tomó la salida, pero no fue hasta el tramo final cuando se desataron las hostilidades. José Luis Blanco fue el más valiente y demarró. Sólo el campeón del mundo siguió la estela del portador del maillot rojo y gualda, que se llevó el triunfo y relegó a Wladimir Gottfried a una segunda plaza que ratifica sus aspiraciones en vistas al gran premio de la Semana. Blanco se impuso en Másters 50, con un tiempo de 1:10:14, a un promedio de 43 kilómetros a la hora que deja claro el frenético ritmo imprimido por el gran grupo. Gottfried apareció dos segundos después y el holandés Keynemans a siete. Tras ellos, un rosario de ciclistas entre los que destacó Antoni Mascaró (22º, a 59 segundos) y José Luis López, décimosexto y mejor Máster 60 en la primera etapa de la Vuelta. Además del triunfo, Blanco se hizo con la general de la montaña, mientras que el ruso Fadeev subió al podio como líder de las metas volantes.

La climatología concedió una tregua a los Másters 30, 40 y Ciclodeportistas, que disfrutaron incluso del sol a lo largo de los cerca de cien kilómetros de trazado de la etapa (94'7). Pese a la mejoría del día, las caídas estuvieron al orden del día, aunque sus consecuencias fueron leves. Pronto se formaron los primeros conatos de aventura. Incluso un grupo de trece unidades llegó a