«Llevo mes y medio sin jugar un torneo de la ATP, desde el Abierto de Estados Unidos a finales de agosto y este tiempo lo he aprovechado para descansar y entrenarme, así que creo que llegó a Madrid en buen momento», declaró Federer.
«Madrid es una ciudad que me gusta, tengo buenas sensaciones y defiendo el título conseguido el año pasado. Todo es positivo al menos de momento. Luego la competición será la que irá dictando sentencia», añadió el jugador suizo.
En superficie sintética Federer se mueve como pez en el agua y se agrandan las diferencias con otros jugadores que no se adaptan tan bien como el número uno del mundo.
«Cada vez hay menos diferencias entre todos por la superficie en la que se dispute el torneo. Quizá en tierra todavía haya alguna, pero en el resto de superficies la cosa está muy igualada. Todos los torneos son complicados y todos los jugadores del circuito se preparan a conciencia», indicó.
De cara al Masters Series de Madrid, Federer no quiso hablar de favoritos. «En los Masters Series hay que ir poco a poco. El primer partido es muy complicado y luego hay que ir viendo las sensaciones que tienes día a día. Las diferencias entre los diez primeros de la clasificación, por ejemplo, son mínimas y cualquiera puede ganar a cualquiera en un partido determinado», explicó.
El tenista suizo también habló de sus proyectos para la próxima temporada, en la que tiene subrayada su presencia en los Juegos Olímpicos en Pekín. «Mi objetivo siempre es intentar ganar en los torneos en los que participo, pero el año próximo hay uno especial para mi: los Juegos Olímpicos de Pekín. En los Juegos de 2004 en Atenas sólo pude ser cuarto y pese a eso tengo grandes recuerdos de Grecia», dijo.
«La temporada es muy larga y el calendario está demasiado apretado, así que es complicado mantener el estado de forma, ya que apenas se puede entrenar. Hay que utiliza los partidos para el entrenamiento y estar muy centrado en lo que haces», siguió.
El número uno del tenis mundial también se mostró sorprendido por las acusaciones de corrupción vertidas por el británico Andy Murray y aseguró que en los años que lleva jugando en el circuito profesional nunca ha oído nada que le haga sospechar que exista amaño de partidos. «Me sorprenden todas estas historias, en realidad estoy impresionado de que esto pueda estar pasando. Llevo los 10 últimos años en el tenis y nunca he recibido un acercamiento o he escuchado nada hasta que salieron estos comentarios», dijo Federer.
Andy Murray dijo a principios de esta semana que todos en el mundo del tenis saben que existe corrupción, aunque hoy ha dado marcha atrás en estas declaraciones y aclaró que se habían «sacado de contexto». «Antes de hacer algún comentario serio sobre esto voy a hablar con Andy», señaló el helvético. «Voy a hablar con la federación y todos los organismos para tener una mejor idea de lo que está pasando. No he leído mucho sobre estas historias, pero lo haré en estos días. Espero que no esté sucediendo. Creo que si estuviera pasando habría escuchado algo antes», añadió el helvético.
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