El Bàsquet Inca se hunde

16 de 29 en tiros de dos; 10 de 27 en tiros de tres y 14 de 18 en tiros libres. 19 rebotes (13 defensivos). 23 faltas cometidas.
ALICANTE COSTA BLANCA (17+14+21+30): Joshua Fisher (2), Alain Digbeu (5), Patrick Carroll (25), Keith Waleskowski (11) y Henk Norel (10) -cinco inicial- .También jugaron Martynas Andriuskevicius (13), Nicholas George (7) y Axel Weigand (3).

24 de 35 en tiros de dos; 7 de 16 en tiros de tres y 13 de 14 en tiros libres. 26 rebotes (23 defensivos). 22 faltas cometidas.
Àrbitros: Raúl San Cecilio y Mariano Palomo. Eliminaron al visitante Henk Norel.
Cristóbal Muñoz
El Bàsquet Inca sigue atrapado en las mazmorras de la LEB Oro. El conjunto de la capital de Es Raiguer tuvo sometido al Alicante durante muchos minutos y estuvo a punto de hilvanar su segunda victoria consecutiva en el campeonato. Sin embargo, el Alicante dosificó bien sus fuerzas y acabó imponiendo sus argumentos gracias una remontada silenciosa y progresiva y deja a los baleares frente a las puertas del infierno (76-82).

El Inca controló el choque en su primera fase y gestionó siempre unas diferencias mínimas que nunca superaron los tres puntos. Abrams, que cometió muy pronto su segunda personal, tuvo que irse enseguida al banco, pero los locales se apoyaron en la muñeca de Blanch y Riera -entre los dos anotaron todos los puntos del primer parcial- para alzar el vuelo (18-17).

Cambio de timón
En el segundo cuarto el equipo fue rotando sus peones y le tocó a Galarreta y Stacey llevar la voz cantante. Los inquenses llevar a hacerse con un colchón de cinco puntos (34-29) y cerraron la primera mitad entre muy buenas sensaciones (34-31).

El cinco isleño siguió apretando en el inicio del tercer cuarto y se hizo primero con una renta de seis puntos que casi se duplica minutos más tarde (49-39 a falta de cinco minutos). No obstante, su aparente superioridad se fue diluyendo y el Alicante ganó en confianza gracias a un rotundo parcial de 0-7 que acercó las distancias (52-48). Antes de eso, el Bàsquet Inca había desaprovechado la técnica señalada a Quim Costa. El encuentro se adentró en su fase decisiva con un inquietante 58-52 que obligaba a apretarse el cinturón.

El último y definitivo parcial mantuvo los rasgos principales y los visitantes siguieron acercándose muy poco a poco (74-71 a 3:58 del final) y cuando sólo restaban dos minutos para llegar a la meta los alicantinos tomaron el mando (74-75), algo que no conseguían desde el nacimiento del duelo. Eso motivó un curioso intercambio de golpes que deembocó en un final de infarto. El marcador del Palau señalaba que restaban sólo treinta segundos para la conclusión y los levantinos dominban el tanteo (76-77). Waleskowski cogió la bola y se jugó un triple imposible que la puntilla de los locales. Ya no había nada que hacer.