Toni Muñoz y Miquel Àngel Muñoz tienen muchas cosas en común. Son futbolistas, zurdos, goleadores y hermanos de Xisco, el futbolista del Real Betis que el pasado domingo marcó un extraordinario gol en el Vicente Calderón al Atlético de Madrid. reunió a los dos hermanos en el hotel rural Son Trobat, en Sant Llorenç. Ambos siguen la estela del mayor de los Muñoz y sus cualidades les han llevado ya a atesorar una importante experiencia en el mundo del fútbol. Toni (13-08-82) tiene 25 años y acaba de finalizar su singladura en la Primera División de Grecia. Ha jugado en el Larissa, club que ha sufrido problemas económicos, pero que ha servido al futbolista para madurar. «¿Arrepentirme?, nunca» asegura. «He estado un año entrenando y jugando a un nivel alto, participando también en la Copa de la UEFA en la que nos hemos enfrentado a equipos como el Everton, el AZ de Holanda o la Fiorentina. Es increíble lo que uno es capaz de aprender y de captar disputando partidos de este tipo. Es cierto que ha habido problemas, pero deportivamente he ganado mucho», asegura el mediano de los Muñoz.
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Él, como su hermano Xisco y también Miquel Àngel, es zurdo y lleva marcados centenares de goles y recorrido también miles de kilómetros. Ha jugado en el Manacor, Mallorca, Valencia, Logroñés (en Segunda B), Novelda y llegó a debutar en Primera con el primer equipo bermellón de la mano de Cúper. Toni es una persona agradecida y tiene en su mente a Tomeu Serra, y también a Nando Pons. «Ambos han confiando en mí y se lo agradezco. Ahora no estoy en el Mallorca, pero en el fútbol nunca sabes lo que puede ocurrir», comenta. Ahora está sin equipo ya que hasta el 30 de junio no puede firmar con otro club. Sin embargo, ya hay quien ha llamado a su puerta. «Seguramente tendré que volver a salir de la Isla para jugar, pero lo tengo asumido», asegura. Tras su paso por la liga griega, ahora su futuro parece ligado a España. Toni es un futbolista que garantiza goles, el área rival es su hábitat. «Siempre he marcado muchos goles, en todas las categorías que he jugado, tanto Xisco como Miquel Àngel también han marcado. Tenemos el gol en la cabeza», asegura.
Su hermano Miquel Àngel es más joven, tiene 18 años, (24-06-89) y esta última temporada ha jugado en La Salle, cedido por el Mallorca. Ha marcado diez goles, convirtiéndose en el máximo. Al igual que Toni su corta carrera empieza a estar repleta de experiencia. Manacor, Valencia (donde llegó a marcar 208 goles en dos temporadas con el infantil) Mallorca y La Salle le han llevado a entender y saber sufrir sobre el campo. Miquel Àngel tuvo una escuela importante: Paterna. «Como Toni y Xisco en el Valencia maduré mucho en todos los sentidos, aprendí cosas dentro y fuera del campo y este año en La Salle cuando el entrenador me decía que tenía que tirar del carro, tiraba. El fútbol es responsabilidad y yo no me escondo», asegura. Su referente en el fútbol está en casa: su hermano Xisco. «No nos hace falta mirar otro espejo, con él tenemos suficiente», asegura Miquel Àngel. El pequeño de los Muñoz es un gran lanzador de faltas. Ha tenido buenos maestros. «El año de la final de Copa, cuando Xisco jugaba en el Recreativo fui a menudo con él y Pernía y Viqueira me ayudaron a perfeccionar el disparo. Me enseñaron a depurarla, aunque todavía sigo entrenando para perfeccionarla», comenta Miquel Àngel. Ahora, y de cara a la próxima temporada, Toni está a la espera de decidir su futuro, mientras que Miquel Àngel puede seguir en la disciplina mallorquinista o dar el salto. Son las otras perlas de Manacor.
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