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Fernando Fernández

No quiere decirlo abiertamente, pero las siglas NBA forman parte de su porvenir. Rodolfo Fernández Farrés (Palma, 1985), Rudy en el planeta básket, lidera a un DKV Joventut que vuelve a ser grande. Su descaro, sus estratosféricos vuelos y el carácter que imprime a los verdinegros le abren las puertas de la mejor liga del mundo. Los Blazers suspiran por él, pero inmerso en una temporada perfecta (campeón de la Liga Catalana, Copa del Rey y Copa ULEB y mejor jugador de los dos últimos torneos), quiere rubricarla reinando en las series por el título y, de paso, ser el primer español desde 1973 que acaba como máximo anotador del campeonato regular. El horizonte mira hacia Oregón, y también a Pekín, donde las medallas aguardan a una selección en la que el 'Golden Boy' se ha consolidado como un puntal. Rudy atendió a Ultima Hora en Campanet, en la presentación del Campus que apadrina, y mostró su versión más ambiciosa y jovial.

-Copa del Rey, ULEB, doble MVP, máximo anotador de la ACB y pudiendo ganar la Liga... ¿Se le puede pedir algo más a esta temporada?

-Está siendo un año redondo. Esperemos que siga, porque llega el tramo más complicado. Ahora tenemos que intentar acabar la liga regular lo mejor posible y desde ese punto, soñar con conseguir el cuarto título de la temporada, algo que sería histórico para el Joventut y que muchos no podríamos habernos imaginado hace un tiempo. Creo que no podemos pedir más, pero todavía nos queda un título en juego y queremos aprovechar nuestras opciones.

-Después de tutear al Real Madrid y en Vistalegre nada menos, ¿creen realmente que es posible ser campeones?

-Dimos una gran sorpresa, porque no está al alcance de cualquiera poder ganar al líder y el actual campeón de la ACB, y en su casa. Todos sabemos que es posible, y el entorno cada vez está más animado y se lo empieza a creer. Pero nosotros tenemos los pies en el suelo y seguimos con la humildad de siempre, porque si te crees que ya eres el mejor, a lo mejor luego el golpe es más duro.

-¿Qué les dice a los que le acusaban de hacer mucho 'teatro' en el cuerpo a cuerpo?

-Bueno, ya sé que cuando me retire del baloncesto, pues hay algo que se me da bien además de esto. Si se me da tan bien, me dedicaré a ser actor (risas). Me lo tomo con humor. La afición contraria intenta desconcentrarte de la manera que sea, eso es bueno. Si la gente está pendiente de ti y te anima o critica, es síntoma de que lo haces bien.

-¿Dónde reside el secreto del éxito de este DKV Joventut?

-Lo que ha cambiado en el vestuario se debe en buena manera a la llegada de Aíto. Pero por encima de todo, somos un equipo, joven, competitivo y con gente de la cantera. Basta con nombrar a Ricky Rubio, Pau Ribas, Pere Tomàs, Dimitri Flis o yo mismo. La mitad del vestuario es de la casa. A ello se han unido jugadores que se han adaptado muy bien y rápido a los sistemas, y al ambiente del grupo. Todo ello influye directamente en los resultados y eso hace que nos sintamos más a gusto.

-Hablando de ACB, ¿qué le sugiere un ViveMenorca que parece que sufrirá menos de lo habitual para lograr la permanencia?

-Tiene mucho mérito, año tras año, seguir ahí y crecer poco a poco en la liga. Les sigo de cerca y, aunque por el momento sea el objetivo inmediato, puede que dentro de poco miren más arriba. Han hecho una buena temporada y merecen todos los elogios, porque no es fácil, y menos para Menorca, estar tanto tiempo en una competición tan exigente como la ACB.

-Parece que se ha ido enfriando, pero en Mallorca se cocina un proyecto para crear un equipo con serias aspiraciones de ascenso. ¿Cómo lo ve desde fuera?

-He oído y me han contado muchas cosas sobre el tema. Lo sigo en la medida que puedo y si puede ayudar a que un equipo mallorquín pueda jugar en la ACB, bienvenido sea. De todas formas, se tiene que estudiar muy al detalle, pero me encantaría que pudiera salir adelante con garantías y que la gente de Mallorca pudiera disfrutar de nuestra liga. Es una cuenta pendiente y, ¿por qué no?, me gustaría retirarme aquí.

-Siempre ha dicho que, si tenía que llegar el momento de dar el salto a la NBA, antes quería ganar un título grande con la Penya y esperar al momento más adecuado. Lo primero ya lo ha conseguido, ¿qué me dice de lo segundo?

-Ahora mismo, lo único que me preocupa es seguir adelante con el Joventut y acabar esta temporada lo mejor posible, y si se puede, ganar la ACB. Sólo pienso en ello, y cuando acabe la temporada, tomaré la decisión que crea más conveniente. Yo siempre quiero dar el máximo en el equipo en el que estoy, y ahora me debo a la Penya. Más adelante, si llega o no la NBA, nos plantearemos nuevos objetivos por la entidad de la liga.