El número dos del mundo, que el miércoles brilló ante Mario Ancic, volvió a dar una lección de juego sobre tierra batida ante el ex número uno del mundo al que superó con comodidad en un partido en el que estuvo muy bien asentado en el fondo de la pista en todo momento.
El tricampeón de Roland Garros, muy bien también con el saque, llevó la iniciativa durante todo el encuentro. El de Manacor repitió el guión de sus encuentros predilectos, comenzando al resto y con una rotura tempranera (3-1) que le permitió contar con una buena renta (4-1).
No obstante, Ferrero, vencedor en el Principado en las ediciones de 2002 y 2003, no estaba dispuesto a darse por vencido y replicó con un 'break' en el séptimo juego (4-3) para intentar seguir con opciones en el primer set.
A partir de ahí, ambos jugadores estuvieron a un gran nivel, pero Nadal cerró la manga al aprovechar su cuarta bola de 'break' al resto. El segundo parcial fue un 'paseo' para el balear, que rápidamente se plantó con 4-0.
Ferrero, fundido físicamente, sacó fuerzas de flaqueza para reducir diferencias rompiendo el saque de su rival (4-1), pero el esfuerzo, sólo le sirvió para evitar que Nadal firmara un 'rosco' como el que miércoles consiguió ante Mario Ancic.
En la siguiente ronda, el número dos del mundo se medirá por una plaza en semifinales al también español David Ferrer, que superó con comodidad al serbio Janko Tipsarevic (6-4, 6-0) en un choque que se presenta apasionante, por tratarse de dos jugadores dentro del 'top-5'.
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