El derbi arranca con polémica

El problema viene por el número de localidades destinadas a la afición visitante, que en principio debían ser 150 pero que finalmente podrían ser 75, lo que ha provocado el malestar de los seguidores blanquiazules y sobre todo de su directiva, que al cierre de esta edición estaba sopesando rechazar el cupo de localidades que les toca -el 10 por ciento del aforo- y no acudir al partido. Aunque la decisión final todavía no está tomada, el presidente de los de Vía de Cintura, Fernando Crespí, está dispuesto a perderse la cita in situ aunque esto implique que su equipo no esté representado en Son Bibiloni: «No nos parece correcto cómo se ha actuado y si mi afición no puede venir yo no pinto nada allí».

El mandatario blanquiazul recuerda además que en «la última promoción de ascenso que disputó el Ferriolense en casa contra el Espanyol B, entraron al campo unas 2.000 personas». Crespí lamenta además que la afición no pueda asistir al campo en un partido tan importante para los suyos: «en condiciones normales a lo mejor irían 500 personas como mínimo».

Otro aspecto que no ha sentado demasiado bien ha sido la colocación de una tela sobre las vallas que delimitan el terreno de juego del aparcamiento para impedir la visión de los aficionados.

Por otra parte, el club ha organizado para mañana la Diada Baleárica con numerosos actos previstos. La jornada arrancará a las 10:00 horas con una pintada de murales y una exposición fotográfica para una hora más tarde llevarse a cabo un coloquio sobre el 'Sentimiento Baleárico'. Posteriormente, a las 12:00 horas está prevista la disputa en el Estadi Balear del partido de categoría alevín entre el Atlètic Balears y el Espanya, con el título de liga en juego. Una vez termine el partido se celebrará una torrada para todos aquellos aficionados que se acerquen al Estadi. Para finalizar la jornada se llevará a cabo un concierto a las 21:00 horas en el mismo escenario.

Por otra parte, el conjunto bermellón, a través de un comunicado en su página web anunció que «una vez satisfechos los diferentes compromisos del Club, entre ellos el que corresponde a las necesidades del equipo rival, el RCD Mallorca podrá poner a la venta finalmente un cupo reducido de entradas, que podrán adquirirse antes del inicio del partido en la Ciudad Deportiva Antonio Asensio. Rogamos disculpen las limitaciones que, por motivos de seguridad ajenos a nuestra voluntad, están condicionando la dispensación de localidades».

Por su parte Miquel Bestard, presidente de la Federación balear, trató de 'mediar' en el conflicto y habló con los dos presidentes para suavizar la polémica, afirmando que el Atlètic Balears finalmente percibirá 125 entradas para el partido.