Rafael Nadal conecta un golpe en su enfrentamiento ante Murray. Foto: CHRISTIAN CHARISIUS

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Efe HAMBURGO

Cinco años después de su primer enfrentamiento, cuando el entonces alumno Nadal, que contaba con apenas 16 años, sorprendió a su profesor Moyà, los dos tenistas mallorquines se citan de nuevo hoy (18.00 horas aproximadamente) en el Masters Series de Hamburgo en su octavo duelo del circuito ATP. La ventaja es evidente para el manacorí, que ha ganado cinco de ellos, los tres últimos de forma consecutiva, y que no pierde ante el palmesano desde el Masters Series de Miami de 2006. En tierra, la única derrota de Nadal data de Umag en 2003, en su segundo cara a cara. El más reciente, este mismo año, en las semifinales del torneo de Chennai, en pista dura. El equilibrio fue absoluto. Se resolvió en tres sets y todos por medio del desempate (6-7(3), 7-6(8) y 7-6(1)).

Carlos Moyà no alcanza las semifinales de un Masters Series desde hace precisamente un año en este torneo cuando cayó con Roger Federer por una plaza en la final. Su mejor resultado de la presente temporada es la final del Costa Do Sauipe, que perdió ante Nicolás Almagro. Nadal, por su parte, se ha anotado este año los torneos de Godó y Montecarlo y persigue la final de un torneo que el pasado año perdió ante Roger Federer, truncando una racha de 81 victorias consecutivas sobre tierra batida.

Con este pleno, el tenis español situó a cuatro de sus representantes en los cuartos de final del Masters Series de Hamburgo, Rafael Nadal, Carlos Moyà, Albert Montañés y Fernando Verdasco, convertidos en candidatos al torneo que ganó el pasado año el suizo Roger Federer, que junto al serbio Novak Djokovic alimentó su condición de aspirante tras solventar con autoridad sus respectivos compromisos.

El emparejamiento venidero entre Nadal y Moyà garantiza la presencia de un tenista español en las semifinales. Verdasco, tras superar a David Ferrer (7-6 (2) y 6-2), tendrá como adversario al número uno del mundo.

Rafael Nadal se sintió a gusto ante Murray, un jugador ante el que suele padecer alguna dificultad pero que baja enteros en tierra, a pesar de las directrices a las que le somete Alex Corretja, su entrenador, conocedor de todos los secretos de la arcilla.

El tenista balear, finalista el pasado año, cuando perdió ante Roger Federer, tardó hora y media en solventar un compromiso que encarriló rápidamente. En la primera ocasión rompió el servicio del británico y adquirió una renta que le permitió cerrar el parcial con cierta comodidad.

En el segundo, Murray, lejos de reaccionar, se mostró excesivamente errático. Nadal se situó con 4-1 y apenas cometió errores hasta cerrar el partido.

El número dos del mundo se enfrentará a su paisano y amigo Carlos Moyà, que superó en tres mangas al ruso Marat Safin (6-2, 6-7 (3) y 6-1). El español no decayó a pesar de la mejoría de su adversario, que se desfondó definitivamente en el tercer parcial.

Verdasco superó al quinto favorito, su compatriota David Ferrer (7-6(2) y 6-2). El alicantino se desmoronó tras perder el primer set. El madrileño se enfrentará al vigente campeón, el suizo Roger Federer, que batió al sueco Robin Soderling (6-3 y 6-2). Sólo en una ocasión el español se ha medido al helvético. Fue en el 2005. También en tierra. El número uno del mundo ganó en dos sets.