Gregorio Manzano y Nando Pons comenzaron ayer a trazar las bases del Real Mallorca 2008-09. El entrenador y el director deportivo se reunieron para dibujar un primer boceto de lo que será la futura plantilla. Las bases se han sentado, aunque se avecina un largo verano de negociaciones y rumores. El técnico y el máximo responsable de las contrataciones pusieron sobre la mesa un primer dibujo sobre la lista de altas y bajas. Manzano inicia mañana sus vacaciones, aunque estará al día de la actualidad mallorquina.
Una de las incógnita que se despejaron afecta al futuro de Sergio Ballesteros. El capitán valenciano no entra en los planes de futuro y la entidad balear ya le busca una salida. Con contrato en vigor para la próxima temporada, su continuidad en la Isla parece tener fecha de caducidad. El capitán mallorquinista ha pasado de indiscutible al ostracismo y es evidente que no aparece en el próximo boceto.
A sus 32 años y después de cuatro campañas en la Isla, el ciclo de Ballesteras parece haber llegado a su fin. Desde la derrota liguera en Pamplona en diciembre, sólo ha jugado dos partidos. Manzano optó por alinear primero a Iván Ramis y después a David Navarro, desplazando poco a poco al banquillo primero y a la grada después a un futbolista que ya divisa en el horizonte su salida.
Al margen de Ballesteros, también se da por hecho que el club no renovará los contratos de los futbolistas que acaban su vinculación el próximo 30 de junio. Es el caso del lateral derecho Héctor Berenguel y del defensa zurdo Javier Dorado. El centrocampista griego Angelos Basinas ha realizado un buen final de temporada, aunque parece tener una oferta suculenta del fútbol turco. También la continuidad de Jonás está prácticamente descartada y su futuro parece apuntar a la Premier League. El club balear se embolsará la mitad de su traspaso porque comparte los derechos con Vélez Sarsfield.
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