Navarro, a la espera

El traspaso del internacional se ha congelado. El Sevilla dio un paso al frente el pasado martes y su director deportivo, Monchi, viajó a Palma para reunirse con Nando Pons y trasladarle el interés. Los nervionenses pusieron tres millones y medio de euros sobre la mesa más el pase de algunos de los jugadores que no cuentan para Manolo Jiménez, pero el director deportivo de los bermellones rechazó la propuesta. Los isleños no quieren acoger en su plantilla a los descartes de otros equipos, sino líquido con el que afrontar otras posibles incorporaciones. Además, el Barcelona se embolsará un treinta por ciento del traspaso y eso incrementará de forma notable el precio de la venta. El problema ahora es que Monchi no está dispuesto a subir en exceso la oferta y que el Mallorca no va a rebajar sus pretensiones. Hasta que uno de los dos no ceda, no habrá solución posible.

Josep Maria Orobitg, que ejerce como portavoz de Navarro mientras éste permanece concentrado con la selección española, recordó ayer en los micrófonos de Punto Radio Sevilla que será necesario que las dos clubes pongan algo de su parte: «Creo que la operación se puede reconducir, es complicada en sí, porque está la tercera parte que es el Barça, y otra cuarta, el propio jugador, por lo que todo se antoja más difícil. Siempre que hablamos de este fichaje, y aunque sea pesado repetirlo, tenemos que tener en cuenta al Barcelona, que tiene un 30%, pero lo que creemos es que el Mallorca lo que pide es su parte. Lo que tenga el Barcelona, lo tendrán que reclamar ellos. Es complicado que todo esto se cierre antes de la Eurocopa porque tenemos que hablar y ponernos de acuerdo muchas partes».