El presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, se dirige a los medios ante la presencia de los campeones de Europa de selecciones.

TW
0

EfeMADRID

Los veintitrés jugadores de la selección española de fútbol, campeones de Europa, compartieron la euforia de su triunfo con los Reyes, los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena. Los miembros de la Familia Real han jaleado con entusiasmo a los jugadores y las felicitaciones, abrazos y sonrisas dominaron en este encuentro con los campeones que se celebró en los jardines del Palacio de la Zarzuela, porque el salón de audiencias se ha quedado pequeño para alojar a los invitados y a los innumerables medios que querían ser testigos.

La enorme copa de ocho kilos de peso fue casi tan protagonista como los jugadores. Iker Casillas, capitán del equipo, entró con ella en el recinto, pero duró poco en sus manos. Los más interesados en verla de cerca han sido los miembros de la Familia Real, que posaron junto a los asistentes para la foto de familia con el trofeo.

Bromas

El Príncipe Felipe tomó el trofeo que le ha ofrecido Aragonés en sus manos y ha mirado en su interior, donde parece que aún quedaba algún resto de cava. La reina, sonriente, también se acercó a ella, y la tocó.

Los Reyes se colocaron en el centro, con Luis Aragonés entre doña Sofía y los Príncipes, mientras que Iker Casillas posó entre Don Juan Carlos y la Infanta Elena, rodeados del resto.

Una vez finalizada la foto oficial, el Rey no dudó en atender a las demandas de coger la copa en sus manos para que los medios gráficos pudieran tomar la instantánea.

Don Juan Carlos fue el más efusivo con los miembros de las selección, pero la Reina la que más alegría mostró por el triunfo de los jugadores españoles y por ver la copa en España, aunque ni los Príncipes, ni la Infanta Elena se quedaron atrás en sus muestras de afecto y satisfacción.

Aunque al fin, después de pasear la camiseta roja por todas partes durante dos días, se pudo ver a los jugadores sin ella, sino vestidos con el formal traje, lo que no desapareció en ningún momento ha sido su amplia sonrisa. Las conversaciones de los jugadores, del equipo técnico y de los miembros de la Federación Española de Fútbol con la Familia Real giraron sobre los pormenores del campeonato durante los cuarenta minutos que ha durado la audiencia, de la que Don Juan Carlos, testigo del triunfo de la selección junto a la Reina en Austria, guardará como recuerdo una camiseta de la selección con la firma de los jugadores.

Al Rey le hubiera gustado sumarse a los jugadores de la selección española que, cuando acabó el partido que les otorgó la Eurocopa, mantearon a su seleccionador, Luis Aragonés, ya que al verle ayer en el Palacio de la Zarzuela lamentó que no hubiera ninguna manta para hacerlo.

Tras la visita a la Familia Real, la selección española se dirigió al Palacio de La Moncloa para ofrecerle el trofeo y rendir visita al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Luis Aragonés aprovecha cualquier ocasión para elogiar al grupo que formó y con el que logró el título de Campeón de Europa de selecciones 2008, y ayer dijo que «no hay equipo en el mundo que toque con tanta precisión y defienda la portería como España. Se lo dije a ellos. Si cada uno coge su rol, sois el mejor equipo del mundo, no solo de Europa», confesó, y agregó: «al principio pensaban que se lo decía para motivarles. Luego han visto que es realidad».

En el Palacio de La Moncloa, después de que la expedición española fuera agasajada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, las palabras de elogio del 'Sabio de Hortaleza' sonaron a despedida. «Deseo que este grupo siga con la misma forma de trabajar y consigamos logros mayores», dijo Aragonés, quien arrancó una de las mayores ovaciones de los aficionados congregados en las instalaciones de Moncloa. El técnico precisó que «todos somos partícipes del triunfo».

Humanidad

Antes de que Rodríguez Zapatero homenajeara a la selección, ésta fue recibida en el Palacio de La Zarzuela por los Reyes de España, los Príncipes de Asturias y la infanta Elena. Casi cuarenta minutos duró la audiencia real en los jardines de La Zarzuela, un acto tras el que la expedición partió hacia la Palacio de La Moncloa, pero antes, Aragonés se saltó el protocolo y quiso saludar a los numerosos aficionados, en su gran parte niños, que esperaban su salida. «Ha sido un encuentro muy humano y muy personal», calificó Aragonés la reunión con la familia Real, que transcurrió de manera distendida y relajada. «Tenemos un gran Rey. Ha estado extraordinario. Nos ha dado la enhorabuena y toda la familia se ha mostrado encantada», resumió Luis y añadió: «estoy contentísimo por los jugadores y por toda España».