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Enrique Corrales Martín (Sevilla, 1982) se convertirá en las próximas horas en el séptimo refuerzo del Mallorca de cara a la próxima temporada. El lateral andaluz, que ha pasado las cuatro últimas temporadas incrustado en las filas del Osasuna, firmará con los baleares hasta el 30 de junio de 2011 y su llegada supondrá un desembolso cercano al millón de euros, además de la salida de Javier Dorado, que podría recalar en el Sporting de Gijón. Hoy o mañana podría ser presentado en la Isla y a continuación viajará a Kössen para sumarse a la disciplina de su nuevo equipo y engancharse a su rutina de trabajo.

El fichaje de Corrales es uno de los «tres o cuatro» que había reclamado el entrenador jienense desde la concentración del equipo en el Tirol austriaco y servirá para profundizar en la remodelación que está afectando este verano a la defensa. Antes de él ya llegaron Josemi (Villarreal) y Ayoze (Racing), que junto al argentino Lionel Scaloni sellarán los carriles de la zaga. Y aunque su nombre no suele acaparar grandes titulares, sí que reúne el perfil de jugador contrastado que buscaba el andaluz.

Formado en la cantera del Real Madrid, Corrales tomó la alternativa en Primera División de la mano del mexicano Javier Aguirre, a comienzos de la temporada 2004-05. Desde entonces, ha disputado 85 partidos en la máxima categoría con el Osasuna en los que no ha anotado un solo tanto. Sin embargo, su relación con el conjunto navarro se había deteriorado mucho en los últimos meses.

Apenas contaba para José Àngel Ziganda (el ejercicio pasado sólo jugó en doce ocasiones y diez de ellas en la primera vuelta) y su representante, García Quilón (el mismo que el de Manzano y el de varios de los fichajes que se han cerrado por ahora), ya anunció el mes pasado que, pese a tener un año más de contrato en el Reyno de Navarra, buscaría una alternativa para que pudiera gozar de más minutos en algún otro conjunto. Ya lo ha encontrado.

El siguiente paso será superar la competencia de otro recién llegado, Ayoze, para hacerse con una plaza en el once tipo del cuadro insular. Y para eso, tendrá que ponerse a su mismo nivel en el plano físico e imponer sus argumentos en la tanda de amistosos que arrancará mañana frente al modesto Rosenheim alemán.

Además, no lo tendrá muy complicado para integrarse en el vestuario y lo más probable es que comparta habitación en el Sonneck con un ex compañero en Pamplona, Pierre Webó, que se sumará a la estadía el domingo tras disfrutar de un permiso extraordinario del Mallorca.

Ahora Manzano sólo necesita apuntalar la franja central con una o dos incorporaciones más para centrarse en la reforma del resto de posiciones del campo.

Sin embargo, el club deberá buscarle ahora una salida digna a Javier Dorado. El lateral manchego prolongó a final de temporada su estancia en la Isla hasta 2009, después de aceptar un gesto de agradecimiento de la entidad, que no estaba dispuesta a dejarle en la estacada mientras se recuperaba de una grave lesión en los ligamentos de la rodilla. Sin embargo, ambas partes dejaron muy claro que su continuidad en el plantel no estaba garantizada y que dependería de otros muchos factores. Curiosamente, el de Talavera de la Reina se había erigido estos días en el líder de las pruebas físicas del stage de Austria.

Ahora, su destino apunta a Gijón. El lateral toledano dejó un buen recuerdo durante su prolífica etapa en el Sporting y el club asturiano se ha mostrado interesado en hacerse con sus servicios.

Con todos estos efectivos, Gregorio Manzano va confeccionando poco a poco el boceto de su nuevo proyecto, un dibujo que ya ha incorporado a siete nuevos efectivos.