Pesadilla antes de Navidad

En la pretemporada el presidente del Palma Volley dio la carta de libertad a todos sus jugadores ante la imposibilidad de cumplir con los compromisos económicos tal como estaban estipulados en su contrato. El vestuario dio un voto de confianza a los gestores de la entidad y decidieron seguir adelante a pesar de los retrasos y los salarios a la baja. El receptor argentino Leandro Concina y el colocador italiano Paolo Torre se sumaron al compromiso de la plantilla y aceptaron ir cobrando de manera acorde a las posibilidades del club, pero ya han dicho basta y no tienen billete de vuelta para regresar a la Isla después del partido que esta noche afronta el Palma Volley en tierras italianas.

Todos los clubes son conscientes de la delicada situación económica que atraviesa el Palma Volley y por este motivo se han multiplicado los contactos con algunos representantes para aprovechar la situación. Los primeros en salir han sido Concina y Torre, pero nadie puede garantizar que sean los últimos.

Nombres como los de Manuel Sevillano, Ibán Pérez o el del propio técnico Marcelo Méndez resultan atractivos para cualquier equipo con ambición y los cantos de sirena ya están llegando al vestuario. Hasta la fecha todos los jugadores nacionales han dejado constancia de su compromiso y resultan menores las opciones de que dejen la Isla, aunque el precedente que se ha sentado y la pérdida de potencial puede cambiar la dinámica. De momento todos los jugadores han demostrado una gran profesionalidad saldando con matrícula sus compromisos en la Superliga, donde los isleños cuentan sus partidos por victorias.