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Fernando Fernández2009 no es un año más en las agendas de Joan Horrach, Toni Colom y Vicenç Reynés. Los tres ciclistas mallorquines enrolados en el pelotón profesional de ruta quieren volver a ser protagonistas en las grandes del calendario, y pretenden agradar a sus nuevos patrones (Katusha) en el caso de los dos primeros, y ganarse la renovación con el Columbia -el mejor equipo del mundo en número de victorias- por lo que a Reynés respecta. Los tres se fijan la Vuelta, pero por encima de todo el Tour, como grandes objetivos, y ya están en las listas de aspirantes, aunque será la carretera la que haga la criba definitiva a lo largo de los próximos meses.

Reynés será el primero en ponerse. Aunque los tres estarán en la Challenge, el de Deià rodará en Qatar con preparación de las clásicas, antes de enfocar su entrenamiento hacia su puesta de largo en una carrera de tres semanas. «Hoy en día, trabajamos en lo que nos gusta y somos unos privilegiados. Por eso, tenemos que esforzarnos más si cabe», apunta Reynés, quien trabajará para ampliar su contrato con el Team Columbia, y desea, consciente de que el nueve del Tour cotiza alto, «estar al 100% para la Vuelta».

Colom y Horrach han optado por dar un paso al frente. Olvidados por Astana y Caisse d'Epargne a lo largo de los últimos meses, quieren demostrar que tienen mucho que aportar. Ambos están en el grupo de trabajo de las grandes vueltas en un equipo que presume de plantilla (Karpets, McEwen, Pozzatto, Napolitano...) y que quiere revolucionar el ciclismo. El Katusha pretende hacer ruido en el gran grupo y Colom gozará de protagonismo. Apunta al Tour y la Vuelta, mientras Joan mira hacia España y no descarta correr el Giro en lugar de la Grande Boucle. «Después del Giro, me llevé una gran decepción. Los de Astana han sido mis dos peores años de profesional, y me deben 20.000 euros en premio de 2007, que he denunciado ante la UCI», refiere Colom en alusión a su falta de días de competición tras ser clave en el triunfo de Contador en la ronda transalpina (pasó en primer lugar por el Mortirolo). Horrach fue más allá, y dejó ver que «no sé si es por fichar por otro equipo, pero no me dejaban correr (Caisse d'Epargne), y eso que me ofrecía voluntario». Mallorca, Algarve, París-Niza, Milán-San Remo, Gran Premio Induráin, País Vasco y Dapuhiné componen su libro de ruta dentro del Katusha.

El regreso de Lance Armstrong y su relación dentro del Astana con Alberto Contador es tema de debate entre ellos. Quien tiene más referencias es Reynés. «Hincapie, que es su mejor amigo, dice que entrena 4 ó 5 horas diarias y los tests demuestran que está muy fuerte. Pero Contador es mucho Contador...», comenta. Colom, que conoce la estructura, no esconde que «será una relación difícil de llevar».

Los tres ven el Lluís Mas (Burgos) a su relevo natural y destacan las medallas olímpicas de Llaneras y Tauler y el Mundial de Fullana como «las muestras más claras de que Mallorca es tierra de grandes ciclistas». Por ello, piden un esfuerzo «para estimular la competición, entre la base y los amateurs. Sino, el futuro será complicado».

Pero el dopaje y el excesivo celo de la UCI siguen siendo motivo de queja para los profesionales. «El ciclismo es duro, pero más lo son los controles. Para ser ciclista, tienes que saber inglés, informática... Antes sólo tenías que dar pedales. Yo, por ejemplo, he pasado 38 controles este año por sorpresa, en mi casa la mitad de las veces. No puedes tener ni vida personal. Es más, con el Pasaporte Biológico, la UCI se cargará al que quiera», exclamaba Colom, mientras Reynés asiente y Horrach recuerda que «estamos permanentemente vigilados».

En plena madurez deportiva, Horrach (34 años), Colom (30) y Reynés (27) quieren sacar el máximo jugo al calendario y seguir siendo tres nombres propios dentro del pelotón. Todos quieren hacer realidad su sueño de correr el Tour -en el caso de Colom, llegar a los Campos Elíseos- y rubricar unas trayectorias que les sitúan entre los corredores más respetados de la serpiente multicolor.