Reynés al cuadrado

Marc Reynés (Deià, 1988) acumula mucha ilusión en sus piernas. En el Hotel Ciudad de Burgos, equipo vinculado al Continental en el que milita Lluís Mas, se le ha visto rodar con soltura en pruebas del calendario peninsular, e incluso en el Cinturón.

Sabe Marc que 2009 será un año clave para su futuro. «Quiero hacer un buen papel y aprovechar cada ocasión que me den. El ciclismo es un deporte muy exigente, en el que tienes que entrenar y competir duro, cuidarte y pensar en muchas cosas», explica el joven corredor, quien agradece la labor realizada en su formación por parte de Tomeu Caldentey, al igual que en su día hizo con su hermano Vicenç. «Se preocupa por ti a cambio de nada», espeta el joven talento de Deià.

Su hermano mayor, Vicenç, quien tiene en el punto de mira la Vuelta a España, en cuyo grupo de trabajo le ha situado el Columbia desde el inicio del curso, sabe lo difícil que es dar el salto a profesional (él lo hizo tras un gran año con el Kelme amateur, y de la mano del LaPecol). «A final de año tienes que hacer un par de vueltas buenas. Tienes que demostrar que sirves, en especial siendo Sub 23, y yo tuve fortuna de que pasamos muchos ese año (2003)», explica el profesional del Columbia, que acaba contrato en 2009, recordando que «lo importante es llegar, pero tienes mucha presión y tienes que saber manejarla. Entiendo perfectamente lo que piensa y lo que le está pasando a Marc, yo lo viví en su día, pero él tiene condiciones».

Vicenç es su mejor aliado y maestro, algo que para Marc no pasa inadvertido -«es mi ídolo», dice-. Poder pasar al primer equipo del Burgos es la ilusión de un Marc Reynés que se define como «medio escalador, me defiendo bien en la montaña y soy rápido en grupos pequeños».

Para el corredor del Columbia «es un honor» alcanzar su situación. A punto de cumplir 28 años, espera poder apuntillar un año complicado y demostrar las cualidades que le hacen estar en el equipo más laureado del planeta.