Descanso activo

Ha sido un descanso activo para el segundo clasificado en el Mundial de MotoGP -a 25 puntos de su compañero y defensor del título, Valentino Rossi-, la gran baza del motociclismo español en la cilindrada reina, en un verano en el que el futuro de Lorenzo está en boca de todos. Su renovación con Yamaha está congelada, con la sombra de Honda, y cada vez más fuerte el interés de Ducati por hacerse con los servicios del 99.

Toda vez que las vacaciones del Mundial tocan a su fin, Jorge recupera sus mejores sensaciones a nivel físico y anímico. Antes de viajar hasta Brno, tuvo tiempo de parar en Viena, donde cumplió con uno de sus principales patrocinadores, Grizzly Energy Drink, y con Dorna, que reunió a algunos de sus pilotos ante el Parlamento de la capital austríaca.

Jorge Lorenzo declaró su ferviente deseo de «volver a subirme a la moto», en la República Checa, después de un periodo de vacaciones que juzga excesivamente largo y que aprovechó para recuperarse de sus lesiones. El piloto balear ha conseguido un triunfo en 125 en el circuito de Brno y dos más en 250, siempre partiendo de la 'pole'. El año pasado fue décimo, compitiendo con una fractura en un pie.

«Estoy realmente excitado por esta carrera después de lo que me parece un largo tiempo sin competir», explicó el piloto, de 22 años. «Ha estado bien tener un poco de descanso», añadió, «y he utilizado el tiempo para trabajar en el gimnasio y con mi fisioterapeuta para recuperarme completamente de las lesiones que sufrí en Laguna Seca. El resultado es que me siento mucho mejor de lo que estaba en Alemania y en Inglaterra, y estoy deseando volver a subir a la moto». Lorenzo espera acortar su desventaja respecto a Rossi. «Brno me gusta y he tenido buenos resultados. Esta vez, mi objetivo es luchar duro y volver al podio», dijo Jorge.