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Gregorio Manzano quiere aprovechar la visita del Almería para dejar apalabrada la permanencia. Con una victoria sobre el equipo que dirige Hugo Sánchez, el Mallorca alcanzaría la verja de los veinte puntos y según el propio técnico, «se habrá conseguido la mitad del objetivo principal de la temporada». El jienense, que espera un encuentro «incómodo y complicado», pretende alargar la comunión entre el equipo y el ONO Estadi para ahorrarse las prisas de cada final de campaña. «Ésa es la meta este fin de semana», recordaba ayer en la ciudad deportiva de Son Bibiloni.

El preparador andaluz presume de lo que ha conseguido hasta ahora el Mallorca en su centro de operaciones, aunque tampoco quiere dejarse llevar por los números y advierte de que en cualquier momento se acabará la racha. «Queremos seguir esta línea de resultados, pero sabemos que en cualqueir momento pueden llegar los tropiezos», apunta. «El equipo está bien, las sensaciones son muy positivas y lo que debemos intentar es sumar tres puntos que nos darían media salvación y abrir una brecha con la zona baja. Si es así, podemos tener un colchón de puntos por si las cosas después nos vienen mal dadas. Hay que pensar que si todo sigue saliendo bien y conseguimos nuestro objetivo podemos empezar a luchar por mirar algo más arriba», argumenta.

Con respecto al rival de turno, Manzano no titubea. El de Bailén cataloga al Almería como «un equipo complicado» y recuerda que sus últimos enfrentamientos han resultado muy apretados: «No hemos tenido resultados que indiquen que ganaremos fácil. Viene situado cómodamente en la clasificación y las referencias más válidas son sus partidos fuera. Ha encajado tres derrotas en Barcelona, Gijón y Zaragoza, pero siempre por la mínima. Nadie le ha superado por más de goles», subraya. A la hora de radiografiar a la escuadra andaluza, el entrenador mallorquinista destaca que «son muy fuertes atrás, trabajan bien en el centro del campo y tienen velocidad en ataque y muy buenas bandas. Supongo que vendrán con la lección aprendida porque saben cómo nos están saliendo las cosas en casa», avisa.

No obstante, la mejor noticia de los últimos tiempos para Manzano es la vuelta de Aritz Aduriz, que reaparecerá hoy en una convocatoria tras un mes de baja por lesión. El técnico no aclaró si le incluirá de inicio en el once, pero lo más probable es que disfrute de muchos minutos ante el Almería. «No creo que se haya olvidado de marcar goles. Ni él, ni los que han jugado hasta ahora, que han ido viendo puerta. Es nuestro pichichi y esperemos que siga haciéndolo cuando vuelva porque seguro que su número de goles irá creciendo», relata. En cualquier caso, el regreso del donostiarra le va a generar un nuevo debate acerca de quién debe ser su acompañante: «Es un problema de los buenos. Cuando Aduriz ha estado fuera los que le han sustituído han hecho goles. El único que está peleado con el gol es Víctor, pero eso no oculta su buen trabajo colectivo en ataque, que hasta ahora ha sido fenomenal. Se tienen que quedar dos de los cuatro fuera y a nadie le gusta, pero todos deben esta motivados, mentalizados e implicados para ayudar al equipo», recalca.

Manzano tampoco descifró si Mattioni volverá a tener una oportunidad en el lateral derecho, pero le lanzó un serio aviso: «Lo primero que tiene que hacer, si es defensa, es defender. Es lo más importante. Si también hace lo otro, será muy completo. Pero está adaptándose y no debemos lanzar las campanas al vuelo. Estoy muy contento con él, pero hay que ir poco a poco».

Por otra parte, Manzano confirmó que la única baja para el encuentro de mañana es la de Fernando Varela. El sevillano, que tuvo abandonar el entrenamiento del miércoles, sufre una sobrecarga en el sóleo de la pierna izquierda y no se reincorporará al grupo hasta la semana que viene.