Momento en el que Miquel Bestard, Juan Padrón y Ángel María Villar escenifican el inicio de las obras de reforma junto a un operario, ayer, en Son Malferit.

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La nueva casa del fútbol balear dio ayer el pistoletazo de salida al inicio de su reforma en Son Malferit. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y el presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), Miquel Bestard, escenificaron la colocación de la primera piedra en un acto que contó con la presencia del vicepresidente económico de la RFEF, Juan Padrón, y representantes de todos los estamentos del balompié isleño.

El presidente de la RFEF aseguró sentirse «muy feliz», ya que la posibilidad de que la FFIB cuente con su propia sede cumple con uno de los retos que se marcó cuando asumió el mando de la entidad hace 26 años. «Nuestro deseo es atender al fútbol territorial, que es nuestro gran fútbol, y ahora esta casa se convierte en patrimonio de la FFIB», valoró

«Lo más importante es que por fin podremos decir que esta es nuestra casa y que ahora tenemos un patrimonio que gestionaremos por el bien del fútbol y de los futbolistas», destacó Miquel Bestard, que agradeció tanto el trabajo de la RFEF como del Ajuntament de Palma para llevar las negociaciones a buen puerto. Además, hizo hincapié en la implicación de la RFEF y valoró que «sin su respaldo económico y su colaboración hubiera sido imposible conseguir llegar a este día». Bestard aseguró que todos los trabajadores de la FFIB harán todo lo posible para minimizar las molestias a los usuarios.

En otro orden de cosas, Ángel María Villar aseguró que la selección española viajará a Brasil «con la intención de ganar», aunque dijo no saber si lo haría con Diego Costa en la expedición. El presidente de la RFEF calificó de «extraordinaria» su relación con el Real Mallorca, al que deseó suerte.