Gracias a estos resultados, tanto el tándem Barceló-Hernández como Óscar Gómez ya tienen los puntos suficientes para competir el próximo año en la categoría de plata. Los primeros han disputados siempre las etapas juntos, mientras que Gómez ha tenido que buscar diferentes compañeros. «Pero en este deporte se puntúa de forma individual por lo que ya tengo los resultados suficientes para ascender», explica. Cada encuentro se disputa al mejor de tres sets. En los dos primeros se juega a 18 puntos con una diferencia mínima de dos, pero si se llega a 20-20 hay un killer point y el que gane se lleva esa manga. El tercer parcial es a 15 puntos con una diferencia mínima de dos y sin ese punto decisivo. La red se encuentra a una altura de 2'20 metros y el balón con lo que se disputan los encuentros es uno tipo fútbol sala de la marca Mikasa.
El futvoley es un deporte aficionado si hablamos de los premios que reparte, pero muy profesional en cuanto a sus competidores. «La gente está muy bien preparada. Muchos proceden de otros deportes pero por su edad ya no pueden competir por ejemplo en fútbol y ésta es una disciplina que viene muy bien para mantener y reforzar muchos músculos», comenta Barceló, quien los médicos le dijeron hace ocho meses que se olvidara de practicar deporte y ha encontrado en esta disciplina una vía de escape no sólo para mantenerse en forma sino para mejorarla. Él, junto a Juanmi Hernández, procede de otra disciplina no muy conocida pero igualmente atractiva como es el padbol, que se juega por parejas con un balón en una pista de pádel. Esta pareja incluso llegó a proclamarse campeona del mundo.
Aparte de camisetas, no reciben ninguna ayuda y deben sufragarse todos los gastos si quieren competir en la Península. Además, como en Mallorca no hay todavía la más mínima infraestructura, no sólo a nivel federativo, sino organizativo, disputan las etapas enrolados en dos equipos de Barcelona.
Entre estos deportistas hay abogados, comerciales, restauradores...
«Tenemos nuestro grupo de Whatsapp y quedamos en diversas playas después de nuestros trabajos según la disponibilidad de cada uno. Solemos practicar en Can Pastilla, Palmanova, Portals y luego hay también algunos jugadores que viven por Alcúdia y entrenan allí», comenta Barceló, quien quiere añadir. «Es una pena que en Mallorca, uno de los centros turísticos a nivel mundial y reconocido por sus playas, no se habiliten espacios para los deportes en la arena. No sólo futvoley, sino todos los deportes que se pueden jugar en la arena. Hay arenales muy grandes con espacio suficiente sin que nadie se vea molestado». En los entrenamientos se les han unido muchos deportistas como los brasileños del Mallorca Palma Futsal, Aduriz, Mario Suárez e incluso Cristiano Ronaldo.
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