Imagen de los jugadores del Palma Futsal captada en el escenario donde hoy jugará ante ElPozo. | R.D

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El imponente WiZink Center de Madrid le presenta hoy (19:00/Teledeporte) al Palma Futsal una oportunidad de romper con el pasado. Los de Ciutat desafían a ElPozo con el objetivo de fijar un punto de inflexión en un curso irregular y de dar la campanada en el partido inaugural de la Copa de España, donde pretenden reivindicar su potencial y acabar con la doble maldición que suponen sus duelos con los murcianos y la frontera de los cuartos de final.

La cita llega en un momento un tanto convulso para el Palma Futsal, cuyo tropiezo ante el Osasuna Magna ha supuesto un revés con daños aún por examinar. Con Vadillo lamentando los errores y los problemas del equipo para competir en los partidos marcados en rojo y con el presidente Miquel Jaume mostrando su descontento e incluso señalando a Joselito y David Pazos, la plantilla encara una reválida de órdago tras una campaña por debajo de las expectativas.

Muchos factores convierten el desafío en todavía más complejo para el Palma. Por estado de forma, plantilla, presupuesto, experiencia e historia la etiqueta de favorito cuelga de ElPozo Murcia, auténtica bestia negra de los mallorquines en todas las competiciones. Escuece aquella final de la Copa del Rey en Sevilla que en los últimos segundos dinamitó Miguelín, ese enemigo íntimo que tira de los murcianos y se ha convertido en una pesadilla para los de Ciutat. El internacional de Son Rapinya, referente de un bloque compacto y plagado de figuras, llega recuperado de sus problemas físicos tras cerca de un mes alejado de la competición y será un dolor de cabeza añadido para los de Vadillo.

La Copa es un torneo abonado a las sorpresas en sus primeras instancias y el Palma quiere firmar la primera de una edición que la Liga Nacional Fútbol Sala pretende que sea la mejor de la historia. En su cuarta presencia consecutiva en el torneo, el equipo isleño aspira a superar un primer obstáculo en el que siempre ha tropezado en sus cuatro participaciones previas. Esta vez, justo cuando la derrota parece lo más probable, es cuando también puede perfilarse como un rival peligroso, un equipo desconcertante para un rival que intimida pero que también está más obligado.

Es la hora de que los fichajes como Lolo o Quintela acrediten su jerarquía, de que los veteranos unan al grupo y de que salga a relucir el potencial de las individualidades en favor del colectivo, que está obligado a mostrar su orgullo y dar un paso adelante. Después del mensaje del presidente, todas las charlas en el interior de la caseta han ido en ese sentido. El grupo sabe que tiene argumentos para discutirle un partido a cualquiera y el mejor momento para demostrarlo es esta tarde. Rebasada esa frontera de los cuartos habrá licencia para soñar. No obstante, todo se reduce a hoy. Todo pasa por rubricar una puesta en escena redonda pasando por una gran concentración y mostrando personalidad, haciendo un partido incómodo a ElPozo y llevándolo por donde más le conviene al Palma.

Duelo inaugural
La condición de duelo inaugural añade nervios para los dos bandos. Será un encuentro complejo por su envoltorio. Muchos ojos estarán posados sobre la pista azul de un escenario espectacular como el Wizink Center, que tiene capacidad para 15.000 espectadores, pero la entrada cuando el certamen alce el telón no se prevé desbordante. Será un ambiente un tanto frío en la grada pero al rojo vivo en el 20 por 40, donde minimizar los errores es crucial para sobrevivir en una competición que no deja margen de maniobra. ElPozo sabe jugar este tipo de partidos y el Palma necesitará contener el más que presumible arreón inicial del bloque de Duda para mantenerse vivo hasta el tramo final. Los de Vadillo llevan tiempo jugando este partido en sus cabezas y llega el momento de hablar en la pista.