Tras varios meses peleando contra la leucemia que le diagnosticaron a principios de este año, y con la ilusión de poder regresar a clase para poder estar junto a sus compañeros de cuarto de Primaria en el colegio Sant Vicenç de Paül de Palma, además de volver a disfrutar de su pasión por el fútbol sala.
Iker juega de portero en el equipo benjamín del Génova y también confiesa ser un gran aficionado del Palma Futsal. Al conocer su historia y la pasión que tiene este joven seguidor por el fútbol sala y por el equipo, el club contactó con su familia y entre todos decidieron ayudar a Iker para mantener el enorme ánimo con el que está ganando este partido que le ha tocado jugar a sus nueve años.
El entrenamiento previo al partido frente a ElPozo Murcia tuvo a un gran protagonista en la figura de Iker, quien pudo conocer a todos los jugadores del Palma Futsal y, además, se llevó una camiseta firmada por todos los jugadores y la invitación para que este sábado pueda ver el partido en Son Moix con toda su familia, disfrutando de su equipo en compañía de los suyos e intentando volver poco a poco a la normalidad dentro de su ejemplar lucha.
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