Imagen de la plantilla del Illes Balears Palma Futsal posando en Son Moix en el entrenamiento de este miércoles. En el centro, la camiseta con la que disputarán la Champions League.

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El Illes Balears Palma Futsal emprende, bajo una nueva denominación, su segunda andadura en la UEFA Futsal Champions League. Tras la consecución del título europeo en un Velòdrom Illes Balears abarrotado, el equipo, repleto de caras nuevas, vuelve a ponerse el mono de trabajo para competir contra los mejores equipos de fútbol sala del continente en la disputa de la Main Round.

El vigente campeón de la Champions League se enfrentará al Haladás VSE (20:00 horas, Son Moix) con la intención de empezar con buen pie y avanzar en la clasificación de la próxima ronda. El conjunto balear afrontan el torneo, una vez más, en casa. El Palau Municipal d'Esports Son Moix acogerá la Main Round de la Champions, consolidando más si cabe la ciudad de Palma como la sede del fútbol sala europeo de este año, tras acoger la Elite Round y la Final Four de la pasada edición. Mañana disputará el segundo partido ante el Differdange de Luxemburgo y el domingo cerrará la primera fase contra el Kairat. Al término de la semana, los tres mejor clasificados del grupo avanzarán a la Elite Round, fase donde se decidirá el nombre de los cuatro equipos que disputen la próxima Final Four.

El equipo de Antonio Vadillo afronta el choque después del mal sabor de boca que dejó la derrota contra el Xota en el último partido de Liga, pero esto forma ya del pasado y ahora hay que centrarse en el presente y este se llama Champions League.

La falta de efectivos en los entrenamientos, por motivos burocráticos o de lesiones, o la sucesión de parones ligueros y el correspondiente éxodo de los jugadores internacionales a sus respectivas selecciones, han lastrado al equipo dirigido por Antonio Vadillo desde el inicio de pretemporada y no acumula a día de hoy la carga de trabajo que desearía el técnico. Sin embargo, ante la Champions no hay excusas que valgan. La motivación que supone afrontar la mejor competición continental debe suplir las carencias que pueda tener todavía el equipo a nivel táctico.

El equipo mallorquín buscará aprovechar al máximo el apoyo de su afición, mantener el buen rendimiento que cuajó en Europa el año pasado, sin encajar ni una sola derrota, y perseguir no solamente la clasificación sino el primer puesto del grupo. De esta forma podrían evitar cruces, a priori, más complicados en la siguiente fase, factor que fue diferencial en el éxito de su debut europeo.