Carlos Montes de OcaPalma08/01/10 0:00
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Antoni Prats ha dicho basta. Hastiado por el ostracismo al que le habían empujado en las últimas semanas, el ex portero mallorquín ha optado por abandonar el club. Fichado en mayo de 2008 tras retirarse del fútbol en activo por una lesión, su situación en el Real Mallorca ha ido degradándose en un tiempo récord; no acudió a los últimos desplazamientos pese a ser el jefe de expedición del primer equipo ni estuvo presente en la foto de Navidad con todos los empleados del club. Entonces, optó por desaparecer de la circulación mediática y, ahora, por marcharse de la entidad, según informó ayer Ultima Hora Punto Radio.

Su pérdida de galones coincide, curiosamente, con el relevo en la planta noble. Y es que Prats era el elegido por la propiedad anterior para ser el nuevo director del fútbol base de la entidad en detrimento de Marcos Martín. Al final, la intervención directa de Nando Pons provocó una inesperada marcha atrás de la familia Martí Mingarro. Desde entonces, Prats ya estaba marcado por la dirección deportiva.

El ex guardameta pasó de ser el jefe de expedición o incluso presidir el encuentro copero del Mallorca en el Nuevo José Zorrilla de Valladolid a quedar relegado a un segundo plano. Las primeras alarmas saltaron hace algunas semanas, cuando Prats no acompañó al primer equipo en su desplazamiento a Málaga. Días más tarde, la entidad envió una felicitación navideña con una fotografía familiar de todos los empleados... en la cual no apareció el meta de Capdepera. La herida era profunda.

Prats, de 38 años, se incorporó al organigrama bermellón en mayo de 2008 para desarrollar su tarea en el área técnica, deportiva y de representación institucional, según informó el club. Con el aterrizaje de la familia Martí Mingarro, su nombre comenzó a sonar con más asiduidad para ocupar cargo de mayores responsabilidades.

Entonces, Javier Martí Asensio le eligió para suplir a Marcos Martín, una decisión que fue frenada directamente por la dirección deportiva. Pons le ganó el pulso a la propiedad, demostro su peso específico dentro de la entidad y provocó que, a la larga, Prats optara por abandonar el club. Incluso circuló un sms inquietante. «Recuerda quien te trajo aquí», rezaba el mensaje. Prats no ocupó el cargo y ahora ha decidido abandonar. La lista de víctimas comienza a ser inagotable...